CAPÍTULO 15 SORPRENDIDA

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Georgina
Estoy buscando a Fabián y me dicen que está en su oficina, cuando entro no puedo creer lo que veo, ambos están juntos, no sé, si se están separando porque se acaban de dar un beso o apenas se lo iban a dar. Para el caso da lo mismo, mi corazón se siente herido. Me estoy dando la media vuelta cuando él ya está a mi lado

_ ¡No te marches! - me detiene. No se cómo es que llegó tan rápido a mi lado. _ ¡esto es una confusión y no es lo que parece!

_ ¡Claro que es lo que parece! - pasa esa mujer por nuestro lado. - ¡haber como le explicas lo que acabamos de hacer! - me mira con desden, insinuando que acaban de estar juntos.

_ ¡No ha pasado nada! - escucho a Fabián tenso y no se porqué le creo a él.

_ ¡Eres patético! - le dice desde la puerta de salida. _ por lo menos hubieras escogido a alguien que valiera la pena ¿pero a una sirvienta? - me mira de arriba a abajo. _ ¡esa jamás lograra hacer que me olvides! - continuó.

Fabián la mira con rabia, nunca lo había visto así, se dirige hacia ella, pero no logra alcanzarla, porque ella, salió de prisa dando un portazo.

Él duda si seguirla o quedarse y se decide por regresar a mi lado.

_ ¡Te juro que ella miente! - me dice preocupado.

- ¡Lo sé! - lo tranquilizó. _ ¡yo creo en ti!

Él me mira con incredulidad.

_ Es tan difícil recibir un voto de confianza. - se acerca a mi cuan alto es. _ siempre la gente piensa lo peor de mi, pero tú... - me rodea con sus brazos. _ me dices que confías en mí. - me mira conmovido.

_ Claro que confío en ti. - lo miró a los ojos. _ eres un hombre muy especial, y que los demás no lo vean no quiere decir que no lo seas. - lo abrazo y él me abraza. Se que él ha sido sincero.

Dolores
Él momento ha llegado. La cena que mis anfitriones están organizando. Yo estoy lista, nos hemos reunido en la sala, ellos ya están ahí, al parecer Mateo y su esposa se han retrasado un poco, pero no importa, me ofrecen una copa de vino y yo la acepto con gusto, estoy encantada de estar ahí, con ellos, por Math se que son alguien importante, mucho más que él y vaya que si él es importante, tiene varias empresas y es muy reconocido en el mundo de los negocios.

Agradezco que haya tenido tanto trabajo, que le fue imposible acompañarme en este viaje "necesario" para obtener mi libertad, si supiera que en estos momentos lo que menos importa es mi libertad, lo quiero a él, a Fabián, mi atractivo y varonil esposo, porque mientras no estén todas las firmas y entregue los papeles a los abogados seguimos siendo esposos y yo aprovecharé esto.

La verdad me asombra mucho lo que ha logrado en este tiempo, nunca pensé que se recuperaría y menos encontrarmelo en esta posición, por coraje le he dicho que es un perdedor, pero se que no lo es, lo ha demostrado, es increíble, si él sigue así no dudo que llegue a ser alguien importante y me encantaría estar a su lado cuando eso suceda. Pero tengo que ser inteligente, no puedo perder a Math, sin asegurar a Fabián, ya no podría vivir sin todo aquello a lo que me he acostumbrado, ni siquiera por amor. Aunque también siento que no podré seguir viviendo sin Fabián. Se que estoy metida en un gran lío, pero ya veré como salgo de él.

Georgina.
Es tarde, hoy me he esmerado en mi arreglo personal, estoy nerviosa, mis padres dan una cena y me pudieron no faltar y comportarme, y no es que me porte mal, es que saben que he estado evitando a Dolores, yo no suelo ser así, pero con ella no puedo evitarlo, sera porque ha lastimado tanto a Fabián, y lo seguirá haciendo si no se le pone un alto, y él no se lo merece.

Estoy en mi habitación, cuando tocan a la puerta. Mi corazón salta de alegría, se quién es, es su forma de llamar para que yo sepa que es él. Abro y me avalanzo a sus brazos.

_ ¡Que bueno que estás aquí! - digo acomodándome entre sus brazos.

_ Cuando mi hermanita me necesita, siempre estaré para ella. - aprieta su abrazo, y es cierto, él siempre ha estado para mí, no importa donde esté o que tan ocupado, si yo le pido que venga lo hace, en esta ocacion no se lo pedí, pero aquí está y se lo agradezco con el corazón.

Ahora, toda esa ansiedad que he sentido durante el día, se ha disipado, siento que nada ni nadie podrá dañarme.

_ Gracias. - fue lo único que pude decir. Antes de volverme a perder entre sus fuertes brazos.

No tardamos mucho, ya estábamos retrasados para la cena, baje tomada de su brazo, Elisa ya estaba en el comedor con mis padres.

Cuando entramos al comedor saludé a Elisa, solo estaban ella y mis padres, no se porqué, esa mujer no se encontraba ahí y no quise preguntar, por mi, esperaba que no se presentara.

Dolores
No puedo creer lo que está sucediendo, nos hallábamos en la sala esperando a Los hijos de mis anfitriones, Mateo venía de fuera y ella al parecer vivía ahí, con ellos, aunque no la había visto desde que estamos aquí. Por fin hoy la conocería, estoy segura de que nos llevaremos bien. Él caso es que estábamos esperando, cuando por fin llegaron, pero grande fue mi sorpresa, no lo podía creer, jamás me imaginé que la esposa de Mateo vendría a ser la hermana de Fabián, esa mugrosa muerta de hambre, no entiendo como es que llegó a esta familia y sobre todo que sea la esposa de ese hombre tan atractivo y exitoso, estoy furiosa, esa no se lo merece, no puedo aceptar que  esté en una mejor posición que yo, me niego, lo peor es que eso no es todo, porque no venían solos, con ellos estaba Math. Traté de discimular mi contrariedad y mi desagrado, pero dudo que Math no se haya dado cuenta, es muy observador y nada se le pasa, tuve que fingir que esa mujercita no me molestaba y que me alegraba que él estuviera ahí. Así que me alegró que después de las presentaciones, nos disculparamos y salieramos fuera, después de todo, aún esperábamos a Georgina la hermana de Mateo, salimos a la terraza. Math estaba feliz de verme y no perdió tiempo en demostrármelo, y no es que sus besos y caricias me desagradaran, pero en esos momentos quien estaba en mis pensamientos era Fabián, y no podía sacarmelo de encima.

Por fin regresamos y yo pensé que de aquí en adelante la velada sería perfecta, por fin conocería a Georgina, y a travéz de ella podía colarme en las más altas esferas de la sociedad. Todo pintaba perfecto, sin embargo al nada más poner un pie en el comedor, mi mundo de ilusión se derrumbó. Había dos personas más sentadas a la mesa, una era esa criada que me había topado en varias ocasiones y a la cual había tratado mal, sin embargo, ahora no traía ropa de trabajo, estaba elegantemente vestida y sonreía a Mateo mientras le decía algo casi al oído, en ese momento me sentí la mujer más tonta del mundo, justo ahora es que veía el parecido de ella y su hermano, no lo podía creer, luego mire a su lado, ahí estaba Fabián, también, radiante, estaba limpio y enfundado en un costoso traje a la medida, no parecía él, jamás pensé que la vestimenta haría tal efecto en un hombre. Era otro, lucía como un hombre de la alta sociedad, un hombre de negocios, un hombre refinado, no podía ser, yo lo conocía, era un simple trabajador, un ranchero, sin embargo, estaba ahí, luciendo como un adonis, un adonis al cuál, ningúna mujer podría resistirse, entre ellas yo y también Georgina, porque lo trataba con tanta familiaridad y con tanto anhelo, que me dieron ganas de arrancarla de su lugar y echarla fuera, pero no podía, porque si ella quería, la que sería echada fuera, sería yo.

UNA LUZ EN MI OSCURIDAD/No. 2 De La Serie: HERMANOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora