Capítulo 19. Un baile especial

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Muchísimas gracias por todos los comentarios y votos, aquí al lado os dejo los vestidos de las chicas y una canción algo... interesante 8-) jejeje


Pvo. Hermione Granger


Había llegado el día. Al amanecer, ya estabamos Gaia y yo despiertas. Sol y Regina vinieron después. Salimos hacia las tiendas del hotel y los alrededores para encontrar algo bonito que ponernos, pues habíamos estado todos los días ocupadas y no habíamos podido ir a comprar nada. Eso si, llegamos a las habitaciones con las bolsas a reventar. Bajamos a comer. Allí, me senté, en la mesa grande y alargada que teníamos para nosotros solos. Durante toda la comida no levanté mi mirada del plato, por que sentía unos ojos observándome, sabía que eran grises, y no precisamente los de Chad. 

-Hermione-escuché la voz de Gaia. Salí como de un trance.


-¿Eh?


-Nada, que ya nos tenemos que ir de compras...-sentí bajo mi plato algo, agarré lo que parecía un pedazo de papel.-¿Te ocurre algo?


-No, nada...

Me levanté y salí con las chicas. 

-¡Eh!-las llamé-Voy arriba un momento, se me ha olvidado el dinero. 

Asin tieron y yo me fui a la hanitación. Cuando cerré la puerta, encntré el dinero donde lo había dejado, en un cajón. Pero antes de salir, me encontré con que aun tenía esa nota en la mano. Me decidí a abrirla. Una legra fina y elegante se extendía por el blanco papel en un color negro.


Hermione;
Te dije que no me iba
a rendir, y no lo haré
por que te quiero aunque 
no me creas. No te arrepientas
de lo que pasó entre nosotros, 
por que yo no lo hago. Repito:
Te quiero.
Draco.


Levanté la vista mientras me llevaba el papel al pecho. Respiré hondo. dejé el papel reprimiendo las ganas de llorar debajo de mi almohada. ¿Desde cuando lloraba con tanta facilidad? ¡Joder! Parecía una magdalena... vamos Hermione, tú puedes. Bajé al hall y allí me esperaban. Salimos hasta las tres de compras. Habíamos encontrado unos vestidos preciosos para todas, y le habíamos comprado el de Lina, pues dudaba que tuviese un vestido tan bonito como ese. Cuando entramos al hotel, vimos a Lina. Eran ya las cuatro menso cinco. 

-¡Lina!-la llamé. Se encntraba en la cafetería, leyendop y tomando un café. 


-Dime Hermione-me dijo.


-¡Vamos mujer! ¡Ya es la hora!-le dije. 

-¿Ya?


-¡que si, venga vamos arriba. 


-¡Pero si el baile es a las ocho!


-¿Acaso no sabes todo lo que hay que hacer en cuatro horas?-negó con la cabeza.-Pues tira para arriba. 


-Vale...-cerró el libro y vino conmigo. 

Cuando llegamos a mi habitación, las chicas tenían ya montado en menos que canta un gallo algo muy parecido a un salón de belleza. Las camas estaban juntas y pegadas a la pared. El tocador estaba lleno de cremas, maquillajes y todo lo necesario. Colgados en las puertas del armario se encontraban los vestidos. 

-Nos hemos tomado al libertar de comprarte un vestido, Lina-dijo Sol. 


-¡Oh Merlín! No deberíais, yo tengo uno que...


-¡Nada!-la interrumpí-Este te aseguro que te va a encantar... ¿Cual es tu color favorito?


-Puede parecer algo dark, pero es el negro.


-Perfecto entonces.-dijo Gaia.-Bien, lo primero es bañarte.

Le dimos una toalal y un albornoz. Cuando salió, vimos que su cabello era realmente largo y tenía un color azabache precioso. El corte era al centro y todo largo. Al parecer nunca le habían cortado el pelo. 

-¿Te han cortado el pelo alguna vez?-pregunté mientras se ponía una crema hidratante con aroma a vainilla que le habíamos dado.

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