Soberbia

Capítulo 32. Qué lío...

Pvo. Pansy Parkinson

Ok, ya era decisivo. Le gustase o no tendríamos que hacer el trabajo. Dos días después de que me tratase de forma tan mal educada, me acerqué a él la tarde del miercoles para decírselo. Esatab hablando con algunos de los leones en el campo de Quiditch después de las clases, en la única cosa en la que mantenái su emnte según había visto.

-¡Weasley!-le llamé para hacerme escuchar. Él me miró inquisitivo.

-¿Qué quieres ahora Parkinson?

-Tenemos que hablar.

Salió de su grupito de amigos y se me acercó. Parecía que hoy estaba de mejor humor. 

-Hay que empezar el trabajo de DCAO.

-Ya lo sé.

-Mira, siento muchísimo lo de Parris, ¿vale? no la conocía mucho pero estar en la misma casa durante tanto tiempo hace que le cogas afecto a las personas... Ella significaba mucho para tí; y si no hubiese sido uan Pansy muy distintas a la que ahora soy eso em importaría mierda y ahora te lelvaría de las orejas a hacer el trabajito. Pero como soy tan educada te vengo a pedir que empecemos cuanto antes. Sé que te es dificil mantener la mente en otras cosas peopr hicimos un trato a expensas de todo... recuérdalo: hacer el trabajo y perdernos de vista como si nada hubiese sucedido y así podremos olvidarnos de todo el asunto.

-¿Cómo te enteraste de eso?-se había cruzado de brazos y sus músculso estaban tensados.

-Simplemente lo sé-no pensaba decirle que Potter me lo había contado; a saber cómo se ponía...

-Ok... tampoco me interesa eso. En una hora nos vemos a las puertas de la bilioteca-dijo después de un suspiro. 

-De acuerdo-dije confusa.

Me fui de allí hasta mi habitación. Pensé que me iba a costar más negociar con él. Pero a veces surgen imprevistos por loq eu veo. En mi cuarto estaba Rose peinándose delante del espejo.

-¿Un encuentrito pendiente?

-Sí...-me dijo-uno de Ravenclaw.

-no dejas la vida buena ni loca.

-¡Por supuesto que no! ¿Sabes lo divertido que es esto?

-Sí... coquetear, ligar, y tirarte a tantas personas de las que no recuerdas ni la cantidad es genial.

-Entonces refréscame la memoria... ¿Por qué lo dejaste?

-Por que me cansé de que em consideren una zorra... puede ser por eso. 

Elal se encogió de hombros, supuse que lo que creyesen de ella le valía madre. Se puso un poco de gloss, guiñó un ojo a su reflejo en el espejo y me dio un beso volado.

-Hasta luego guapa.

-Chao-le contesté.

Salió y yo me cambié para irme a lña biblioteca. Me puse un pantalón vaquero negro ajustado, una camiseta azul oscura co estampado en negro y bailarinas negras también. Me enganché en el pantalón la varita y bajé hacia la biblioteca con una coleta mal hecha en el pelo. Antes de llegar a mi destino, sentí una mano pasar por mi cintura y atraerme a un cuerpo. Me apoyó en el hueco de dos columnas y comenzó a besarme el cuello sin que tuviese oportunidad de verle. Iba a hablar, pero me silenció con un voraz beso que em dolió. 


Pvo. Draco Malfoy

Potter y yo habíamos avanzado bastante en el trabajo. En solo dos días teníamos casi todo hecho. 

-¿Qué tal te va con Regina?-pregunté por dar conversación mientras volvíamos al interior del castillo.

-Pues bien... nunca pensé estar tan pillado pro alguien. Ella es...

-Ya, es difícil de explicar cuánto quieres a ua persona y qué significa para tí si la amas tanto.

-Sé que parece cursi, pero ella ha cambiado mi manera de ver las distintas casas de Hogwarts a parte de muchas otras cosas. Antes yo ni aunque me amenazasen a base de Avadas me relacionaba con Slys, ¡y menos contigo, no te ofendas! y mírame ahora, loco de amor por una y hablando de eso con tigo, lo que es aún más increible.