Soberbia

Capítulo 26. Las cosas cambian

Pvo. Hermione Granger

Cinco días. Hacía ya cinco días que Parris se había ido de Hogwarts al haberse desvanecido en mitad del Gran Comedor. Harry me había contado que la habían mandado a un hospital muggle, ya que ellos tienen más especialización en casos de coma que los hospitales mágicos. Las noticias habían corrido como pólvora por todo el colegio y ya todo el mundo sabía que Deyanira Parris era la novia de Ronald Weasley y que se había desmayado en el colegio a la hora de la comida en el Gran Comedor en extrañas circunstancias. En cuanto a Ron… él estaba deprimido.

No hablaba con nadie, pasaba desapercibido en las clases y estaba tan pálido que podía pasar por un fantasma. Hasta sus cabellos rojos habían perdido el brillo. Esa tarde estábamos en una visita a Hogsmeade, yo había ido por mi lado con Draco y hablábamos de cosas variadas, hasta que llegó el tema de Ron, cosa inevitable. Draco ya no le insultaba, ni a él ni a ninguno de mis amigos por petición mía, era más cómodo así y él hacía todo por agradarme.

-Creo que Weasley exagera un poco con este asunto de Parris…-comentó cuando estábamos en Honeydukes.

-Puede ser-le contesté-pero ponte en su lugar, ¿Qué haría si yo me desmayase y no supieses la razón?

-Quizás…-levantó la mano hacia arriba para alcanzar unas grageas de todos los sabores de encima de una estantería-estaría fatal.

-¿Quizás?-inquirí con las cejas alzadas.

-Vale, me has pillado-me dijo sonriendo de lado-estaría muy mal, por que te quiero tanto que dudo que pudiese estar tranquilo mientras estas entre la vida y la muerte.- Le sonreí y le di un pequeño pico.

-¡Eres tan ñoño!-le dije sonriendo cerca de sus labios-pero me gusta….-él sonrió y ando hacia unas paletas de caramelo en forma de corazón.

-¿Dónde está Weasley? ¿No ha venido a Hogsmeade?-preguntó mi novio.

-No creo… me parece que está visitando a Parris con los padres de ella.

-¿Y los suyos?-preguntó después de ofrecerme la paleta en forma de corazón-¿Por qué no van a visitarla con él?

-Ni idea…-comenté.

-Por que no les cayó muy bien Deyanira-comentó Ginny saliendo de detrás de unas estanterías. Iba sola, y llevaba en las manos regaliz, el que se estaba comiendo.

-Pensé que si-contesté a la pelirroja. 

-Fachada-se encogió de hombros-como mis padres ven que Ron está feliz le hacen creer que les ha agradado Deyanira, pero lo cierto es que no del todo. Dicen que tenía algo raro… en los días que estuvo con nosotros. Les escuché la noche anterior de volver a Hogwarts decir que Deyanira estaba comiéndose las uñas todo el tiempo, muy cansada y algo deprimida como para tener un novio como mi hermano. 

-Qué raro-comenté.

-A mi no me lo parece-dijo Draco después de pagar y salir de Honeydukes.

-¿Por qué?-preguntamos a la vez la pelirroja y yo.

-Aver, pensemos… cansancio, depresión… ¿No os suena?

-No-dijimos a la vez.

-Siento ser tan directo con vosotras pero… son síntomas de que le hace falta droga.

-¿Droga?-pregunté.

-Si… más exactamente cocaína. Me ha llegado el rumor de que algunas chicas del colegio toman drogas a escondidas, nadie sabe su identidad, pero Parris puede ser perfectamente una de ellas.

-¡No me jodas!-saltó Ginny-¿Estás seguro de eso?

-Sí… yo nunca tomé drogas-dijo-pero reconozco los síntomas de cuando te abstienes a ellas.