Soberbia

Capítulo 30. No era lo que pensé

Lo siento chicas, he estado algo liada con la uni, ya queda poco para que se acabe la historia. Hoy capítulo doble, y muchas gracias!!!!

Pvo. Regina Smith

Cuando la clase acabó, yo salí escopetada de allí con mis libros en mano. Estaba humillada por haberme hecho falsas esperanzas y seguramente haber hecho el tonto delante de Harry, perdiendo así a un gran amigo. Debería aprender más del lema de mi hermana y aplicarmelo como Merlín manda: NUNCA, PERO NUNCA DE LOS NUNCAS, TE ENAMORES DE UN AMIGO, PUEDES PERDER SU AMISTAD Y MANDARLO TODO AL GARETE. En fin... no todo puede ser color de rosas. Crucé el castillo y me tropecé con alguien, cayendose mis libros al suelo.

-¡Oh, lo siento!-me dijo una voz femenina.

-No, debería mirar por donde camino-contesté.

Me agaché para coger los libros que se me habían caído y las manos de la chica me las acercaron.

-Gracias-le dije. 

-¿Tú eres Regina Smith?-preguntó, me fijé en ella, tenía el pelo oscuro y rasgos orientales.

-Si, Y tú eres...

-Reiko Chang-me dijo con una sonrisa.

-¿Eres familiar de Cho Chang?

-Sí, soy su hermana pequeña.

-No sabía que tuviese una hermana pequeña.

-Casi nadie lo sabe, he estudiado en Beuxbeatons antes de venir aquí hace dos años, pero intento pasar desapercivida-como su hermana, ella también estaba en Ravenclaw.

Como ya no había más clases, nso quedamos sentadas en el alféizar de una ventana mientras hablábamos, me caía bien.

-Y... ¿Qué tal te va con Harry?-preguntó, me atraganté patéticamente con mi propia saliva-Sé que mi hermana salió con él por poco tiempo, pero según me dijo era un cielo y no sé si solo fue con elal o es con todas.

-¿Tú...-dije entrecortadamente, estaba tosiendo-piensas... que salgo... con Harry?

-Sí, ¿Es que no lo haces? Es decir, solo con ver como le miras lo deja claro y ni hablemos de como te mira él.

-Esto... Reiko, ha sido un placer conocerte, peor tengo que irme-le dije ya recuperada del atragantamiento. 

Cogí mis cosas y me fui de allí mientras escuhaba como Reiko se despedía de mi. Me dirigí a un pasillo, pasé tres veces por delante y luego entré en una mpuerta que apareció. La sala de los menesteres se había transformado en un lugar con muchos objetos, seguro que la gente los había dejado allí para esconderlos, con razón apareció esto si pensé "quiero esconderme del mundo". 

-¡GILIPOLLAS!-grité segura de que nadie me escuchaba-¡ERES IMBECIL! ¡¿CÓMO SE TE OCURRE SIQUIERA ENAMORARTE DE TU AMIGO?! ¡ES DE LOCOS!-sollocé y me senté en el frío suelo-Estás loca Regina Smith.

-No lo creo-dijo una voz que me sorprendió, me giré y le vi a él, pero estaba de espaldas a mi.


Pvo. Hermione Granger

Salí de mi clase de DCAO con Draco de la mano mientras hablábamos.

-Deberías hablar con tus padres-mne aconsejó-no es bueno que esten enfadados.
-Ellos se lo han ganado... ¿Se peinsa n que soy su pequeña todavía? ¡Tengo diecisiete años, por los calzones de Merlín! Seré una adolescente hormonada y todo lo quesea, peo soy bastante grandecita como para saber lo que quiero.

-Créeme que lo sé, amor-me dijo, me paró en mitad del pasillo y me cogió la cara con ambas manos-pero son tus padres, ellos te dieron la vida y no es bueno que estes cabreada.

-Vale...-le dije con una media sonrisa-hablaré con ellos, te lo prometo... Eres un caprichoso, engreido y egocéntrico... además, no te lo creas tatno, que yo soy más guapa que tú.