Secrets and Masks - dramione *TRADUCCIÓN*✓

37: Medusa, revelada.

TW; menciones de violación.

4 de junio;

La fuerza de la Aparición de Malfoy fue brutal. Lo suficientemente fuerte como para sacar el aire de los pulmones de Hermione cuando se materializaron en los terrenos de su propiedad, pero antes de que tuviera la oportunidad de recuperar el aliento, él le soltó el brazo y se alejó de ella.

"Entra a la casa", siseó, con un tono agudo y helado mientras movía su varita sobre su ropa, transformándola en su túnica de Mortífago. Otro movimiento brusco conjuró su Máscara de Demonio.

Decir que Malfoy estaba enojado era el eufemismo del puto siglo. Estaba furioso. Casi asesino. La magia oscura parecía crepitar a su alrededor y su mandíbula estaba apretada con tanta fuerza que Hermione podía ver los músculos a lo largo de su mejilla contraerse. Era casi salvaje, como un gato salvaje o un...

Un demonio.

Inmediatamente lo miró a los ojos, y aunque todavía eran una mezcla de azul y gris, el azul estaba superando. Puede que sus paredes estuvieran levantadas a la mitad, pero se estaban desvaneciendo rápidamente, por lo que parecía. Cualquiera que fuera la emoción que estaba sintiendo, quemó el gris de sus ojos como el fuego al hierro.

"¿Adónde vas?"

"Eso no es asunto tuyo ahora, ¿verdad Granger?" Volvió a mirar su varita y sus manos se apretaron alrededor de ella mientras se preparaba para aparecerse de nuevo. "No te lo diré otra vez. ¡Entra. A. La. Casa!"

"¿Por qué no me dices a dónde vas? Es una pregunta simple".

"¿Que importa?" Él volvió a mirarla, y cada nervio en el cuerpo de Hermione gritaba que algo andaba mal, que no podía dejar que se fuera. Tenía que redirigirlo. Darle otro objetivo para descargar su agresión.

"¡Rápido, rápido Maestro Malfoy!" Romy chilló cuando apareció con un fuerte crujido, "El maestro Zabini te está esperando en el salón-"

"Ahora no, Romy", siseó Malfoy.

"¡Pero por favor, señor! No puede esperar-"

"¡Dije que ahora no, Romy!"

"¡Es muy urgente! Está muy molesto y necesita que lo ayudes-"

"¡¿Estás sordo?! ¡Dije que ahora no!"

"¡Pero ha capturado al espía!" Romy interrumpió, la voz repentinamente aguda y lo suficientemente fuerte como para silenciar a su amo. "¡Ha capturado al traidor!"

Malfoy se dio la vuelta, y la malicia, la ira, se drenaron de su rostro en un instante. "¿Ha capturado a Medusa?"

Oh, Dios, no.

El corazón de Hermione tartamudeó. Esto no era bueno. Esto era - ¡joder!

Si Blaise había capturado al espía, la Orden estaba terminada.

Medusa era su última ventaja, la única razón por la que lograron localizar otro Horrocrux y destruirlo justo debajo de las narices de Voldemort.

Si Malfoy se lo entregaba a Voldemort, la Orden estaba jodida. Si Malfoy lo mataba él mismo, la Orden estaba jodida.

"¡¿Ya ha llamado al Señor Oscuro?!"

"Todavía no lo ha llamado, señor". Romy negó con la cabeza, sus diminutas manos temblaban mientras jugueteaba con los bordes de la funda de su almohada. "Quería que lo vieras primero, para que pudieras decidir qué hacer. Todo es... no es lo que pensábamos que era, señor".

"¡¿Dónde está?!"

"Está en el salón del ala izquierda, señor".

Tan pronto como Malfoy tuvo un destino, un objetivo, despegó. Corrió a través de su mansión como un loco, dando pasos de dos en dos, abriendo puertas y pateando cualquier objeto inanimado que se atreviera a interponerse en su camino. Hermione casi tuvo que salir corriendo para seguirle el paso.