Secrets and Masks - dramione *TRADUCCIÓN*✓

62: Fin del maldito mundo.

11 de abril;

A Hermione le tomó dos días de experimentación antes de que finalmente lograra librar a Chester y Angel de los hechizos que Crouch había colocado en sus cajas de voz. Resultó ser una tarea increíblemente tediosa y complicada. Hubo mucho ensayo y error. No fue tan fácil como había pensado que sería, pero ver las miradas en los rostros de Angel y Chester cuando se fueron los hechizos, ver la alegría en sus ojos cuando finalmente escucharon sus propias voces después de tanto tiempo, hizo que valiera la pena.

Sarah y Megan, esos eran sus nombres. Sus nombres reales.

Sarah era una sola. Tenía una personalidad tan fogosa como su cabello rojo y una voz baja y ronca que sonaba como si fumara un paquete de cigarrillos al día. Sarah tenía mucho que decir, la mayoría de las cuales eran blasfemias dirigidas a Crouch, Yaxley y otros Mortífagos cuyos nombres no sabía, y cada palabra que decía parecía ser una maldición.

Quinzel estaba horrorizado por su lenguaje. Daphne y Theo pensaron que era gracioso.

Megan, por otro lado, estaba muy callada. Habló lo suficiente para que Hermione descubriera que tenía veintidós años y se había estado escondiendo en un refugio muggle en Londres cuando Crouch la encontró. Realmente no dijo mucho y lo poco que habló fue con un fuerte acento que solo podía provenir del East End de Londres. Theo estaba convencido de que ella era la hija de un jefe de la mafia. Megan solo sonrió y aunque no confirmó la teoría de Theo, tampoco la negó exactamente.

Aunque el grupo se había ofrecido a dejarlas quedarse en la granja, o dejarlas usar una de las otras casas seguras que Malfoy había establecido, después de unos días de deliberación, eligieron vivir en una de las bases de la Orden.

Hermione podía entender por qué. Había muchos refugiados muggles viviendo en las bases de la Orden y eso fue lo que finalmente influyó en su decisión. Cuando fueron capturadas, las dos chicas tenían familias, hermanos, hermanas, madres y padres que todavía estaban vivos, y ambas pensaban que tenían más posibilidades de reunirse con ellos si se quedaban con la Orden.

Nadie en la granja parecía demasiado sorprendido por la decisión de las chicas, pero nadie les dijo que la probabilidad de que sus familias siguieran vivas era increíblemente baja.

Malfoy y Hermione habían llevado a las chicas al aeropuerto de East Midlands y Ginny y Fleur habían ido a recogerlas. Ginny sonrió y le dijo a Hermione que Kingsley se pondría en contacto para concertar una reunión. Le había dicho a Hermione que vigilara el punto postal que solían usar para dejar mensajes entre los dos lados, y luego se apareció.

Con Sarah y Megan fuera, los dormitorios volvieron a ser repartidos como lo fueron anteriormente. Blaise y Astoria se quedaron en su habitación. Theo y Daphne compartían la habitación de Theo. Quinzel tomó la que Hermione había asumido que sería de Malfoy, y Hermione y Malfoy durmieron en los sofás de la sala.

Pasó una semana antes de que Kingsley quisiera que Malfoy y Hermione fueran a la base de la Orden. Una semana tranquila donde ninguno de ellos tuvo que pensar en batallas o ataques u órdenes de sus superiores. Una maldita semana encantadora en la que ninguno de ellos pensó realmente en la guerra y pudieron seguir con las cosas que solían ser importantes para ellos.

En esos primeros días, incluso las tareas más mundanas se convirtieron en un soplo de aire fresco.

Quinzel estaba tan abrumado por el dolor por perder a su amigo que no quería hacer nada y a nadie le importaba hacerse cargo de sus tareas. Mientras Quinzel se encerraba en su habitación, los demás colaboraron, y Hermione juró que incluso escuchó a Malfoy tarareando una tarde mientras él y Astoria cocinaban.