52: Disfruta de las pequeñas cosas.

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11 de marzo;

El vuelo de regreso a la mansión fue excepcionalmente tenso. Malfoy no dijo una palabra. Nada. Ni una puta frase. El único sonido que Hermione pudo escuchar durante todo el viaje a casa fue el aire frío aullando alrededor de sus oídos y el aleteo ocasional de Narcissa.

Y el estado de ánimo de Malfoy no mejoró cuando llegaron a casa. Tan pronto como Narcissa tocó el suelo y dejó que se bajaran de su espalda, Malfoy partió, corriendo hacia la mansión como si tuviera la intención de asesinar a cualquiera que se cruzara en su camino.

Narcissa gimió detrás de él y bajó la cabeza, visiblemente ansiosa y preocupada.

Hermione le acarició el hocico con dulzura antes de ir tras Malfoy.

"¿Malfoy?" Llamó cuando estaban a la mitad de los jardines. "¿Estás bien?"

Él no le respondió.

Luchó por mantenerse al día con sus pasos largos y furiosos, prácticamente tuvo que empezar a correr un poco para igualar su ritmo. Trató de llamarlo de nuevo cuando se acercaron a la casa y, de nuevo, él la ignoró, ni siquiera se detuvo para mirar por encima del hombro.

Cuando llegó a la puerta trasera que conducía a la cocina, todavía no había hablado, y abrió la puerta con tanta furia que fue un milagro que no sacara la maldita cosa de sus bisagras.

Romy ya estaba dentro de la cocina, parado en un taburete alto de madera y flotando sobre la isla, cubierto de harina y felizmente cortando papas que probablemente estaría sirviendo para la cena.

La cocina era el lugar feliz de Romy, por lo que Hermione no se sorprendió al encontrarlo allí, pero se sorprendió al encontrar a Astoria de pie junto a él, con una copa de vino tinto en la mano y usando un delantal rosa (que combinaba perfectamente con su vestido) e igualmente tan cubierta de harina como Romy.

La enfermedad de Astoria se apoderaba de ella en oleadas, un día estaba completamente agotada y demasiado cansada para levantarse de la cama, y ​​al siguiente, parecía mucho mejor y bailaba el vals con tacones. Hoy, a juzgar por su cabello y maquillaje perfectos, debe haber sido un buen día. Últimamente recibía muy pocos de ellos, así que fue agradable verla levantada.

Romy dejó de cortar y las cejas perfectas de Astoria se fruncieron cuando la tormenta de Malfoy pasó junto a ellos.

"¡¿Malfoy?!" Hermione lo llamó de nuevo.

Aún así, ella no obtuvo una respuesta.

Corrió a través de la cocina, ignorando completamente a todos. Estaba tan enojado que su magia comenzó a arremeter. Las luces comenzaron a parpadear en lo alto. Las sartenes y el equipo de cocina que estaban colocados en la isla de la cocina comenzaron a traquetear y vibrar.

Astoria le dio a Hermione una mirada de preocupación cuando un vaso vacío se abrió y se hizo añicos sin ser tocado.

Malfoy llegó a la puerta en el extremo opuesto de la cocina y curvó su mano alrededor de la manija, listo para estrellarse contra el pasillo y probablemente destruir los retratos.

"¡¿Draco?!" El pauso. Las sartenes y los cubiertos dejaron de temblar.

"Estoy bien." Todavía estaba de espaldas a la habitación, pero ella lo escuchó soltar un lento suspiro antes de mirarla por encima del hombro. "Solo necesito comenzar a pensar en cómo vamos a obtener el medallón".

"¿Por qué, qué está pasando con el medallón?" preguntó Astoria, apretando los dedos alrededor del pie de la copa de vino en su mano. "¡¿Qué diablos pasó en la reunión?! ¿Pensé que todo iba bien?"

Secrets and Masks - dramione *TRADUCCIÓN*✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora