Secrets and Masks - dramione *TRADUCCIÓN*✓

69: ¿Cuanto tiempo ha pasado?

TW; menciones de muerte infantil

3 de julio;

Hermione no lo dijo en voz alta, pero la segunda casa segura no era tan agradable como la primera.

Para ser un viejo pub en algún lugar de Derbyshire, tenía todo lo que necesitaban. Era robusto y bien escondido. Tenía muchas ventanas para usar como vigías, y debido a que solía ser una posada, tenía muchas habitaciones arriba, suficientes para todos, incluso con las nuevas adiciones. Tenía mucho espacio adicional para almacenar todas sus armas y medicinas e incluso venía con una bodega de cerveza donde podían atar y dejar que Crouch se pudriera.

Hermione podía entender por qué Draco lo había elegido. Era perfecto para una casa de seguridad, probablemente incluso más funcional que la granja. Era práctico y seguro, pero lo odiaba . Le faltaba el calor. Le faltaba el carácter, ese viejo y oxidado encanto de 'había visto tiempos mejores' al que se había acostumbrado. Echaba de menos el caos desorganizado de la librería y la forma en que la mesa del comedor crujía cada vez que alguien ponía algo sobre ella. Extrañaba la pequeña y acogedora sala de estar y extrañaba escuchar el crepitar de la chimenea.

Pero sobre todo, echaba de menos el sofá.

Había suficientes habitaciones en el pub para que Hermione y Draco tuvieran un dormitorio juntos. Incluso la habitación más pequeña tenía una cama doble, pero se sentía demasiado grande para dormir. Demasiado frío. Dejaba demasiado espacio entre ellos, y Hermione simplemente no había sido capaz de quedarse dormida en en ella.

Así fue como terminó afuera, de pie en la entrada del bar, apoyada en el marco de la puerta y mirando la fuerte lluvia a las 3 de la mañana. Observó cómo se formaban charcos en el camino empedrado que conducía al pub y vio parpadear la linterna eléctrica que colgaba sobre el letrero del pub, enfocando y desenfocando las palabras 'El león dorado' mientras iluminaban y luego oscurecían el viejo letrero.

El León dorado, ese era el nombre del pub que se convertiría en su segundo hogar. El puto león dorado. Hermione estaba segura de que Draco había elegido este pub a propósito.

No pudo haber estado parada allí por más de media hora antes de que él la encontrara. Ella no lo escuchó acercarse. Un minuto estaba parada allí sola y al siguiente, fríos brazos envolvieron su cintura por detrás. Aparte de la manta que había envuelto alrededor de sus hombros, estaba sin camisa, y cuando la atrajo contra su pecho, ella estaba envuelta en el calor de la manta.

"Vuelve a la cama, pequeño león", le susurró Draco al oído, su voz era un ronroneo ronco que hizo que los dedos de sus pies se encogieran.

"No."

"¿Por qué no?"

"No puedo dormir," susurró Hermione. Su aliento la dejó en una suave exhalación cuando Draco comenzó a besarle la base de la garganta.

No podía ver su sonrisa, pero la sintió.

"¿Quién dijo algo sobre dormir?"

Hermione rió en voz baja y apoyó la cabeza en su hombro. Se recostó contra él y cerró los ojos, disfrutando de los pequeños y suaves besos que él presionó en su piel.

Debería haber esperado que él tampoco pudiera dormir. Todos habían pasado por mucho en las últimas horas, todos estaban exhaustos, pero dudaba que alguien en el piso de arriba fuera realmente capaz de dormir, no con lo que había en el horizonte.

"¿Está todo listo para mañana?"

Como si sus palabras hubieran sido un hechizo, los labios de Draco se congelaron contra su cuello.