Acercándose lentamente, Mark ya daba la batalla por terminada. Ante el dolor, Jaemin comenzó a retorcerse en su lugar, y su primer impulso fue taparse la herida de bala que no tardó en mancharlo todo de sangre. Se maldijo a sí mismo por haber fallado en un tiro por primera vez. Jeno acudió en su ayuda apenas pudo reaccionar. Intentó ayudarlo, pero Jaemin no dejó de decir que estaba bien, que se mantuviera alejado porque esto era algo que tenía que solucionar a solas. Pero Jeno se rehusó a dejarlo, y entonces decidió que si Jaemin no puede matarlo, él lo haría. Y si Jaemin perdía la vida aquí mismo, él se encargaría de hacer de la vida de su enemigo un infierno, tal como él lo ha hecho durante todo este tiempo.
Una bala. Era todo lo que le quedaba. Si fallaba este tiro no tendría más remedio que darse por vencido. Dejarlo ganar por única vez.
—Creo que por primera vez, podré ganarte... —dijo Mark. Cargó de nuevo su arma y le apuntó directamente a la cabeza. Por su expresión altanera se deducía que ya consideraba esta guerra como una victoria.
—Si no lo matas tú, lo haré yo. Voy a destruir esa maldita cara y ese cuerpo ileso a cortes... —masculló Jeno, preso de la ira.
Tomó el puñal de la navaja con fuerza, listo para darlo por muerto. Soltó un bramido antes de abalanzarse sobre él, sin embargo, Jaemin le impidió continuar.
—No lo hagas, Jeno... —dijo con voz forzada. Su mano, débil, lo había retenido del brazo para que no continuara—. Esto debería terminarlo yo...
A pesar de su dolor, de sus ojos emanaban determinación. Jaemin asintió con la cabeza para decirle que estaría bien, y entonces Jeno decidió dejarlo continuar.
Cargó la pistola con la única bala que tenía mientras Mark caminaba a su alrededor, como a la espera de su muerte, y apuntó directamente a su cabeza. Su costado escocía, y el dolor empezaba a esparcirse por todo su cuerpo. Pero aun si moría, no podía hacerlo sin intentar terminar esto, sin intentar salir del infierno que por tanto tiempo ha estado vagando.
—Ríndete, hermanito. Esta pelea terminó para ti —le dijo Mark al ver que no hacía nada.
Jaemin fruncía el ceño cada vez que una punzada atacaba su costado por la posición en la que se encontraba. Mark entonces también le apuntó, y de pronto estaban repitiendo la escena de unos minutos atrás.
—No, esta pelea terminó para ambos —replicó, y entonces apretó el gatillo.
Con tres disparos continuos fue que el cuerpo de Mark cayó rendido al suelo. Uno por él, otro por Jeno, y otro por Renjun. Jaemin agotó sus últimas fuerzas y sus últimas balas en derrotar a Mark con dos disparos en la cabeza y uno en el pecho. Su cuerpo se desplomó ante la muerte instantánea, y un charco de sangre apareció alrededor de su cabeza. La puntería de Jaemin jamás fallaba, y por suerte, esta vez no fue la excepción, pues de una forma tan fácil, Mark había muerto. El creador de sus pesadillas, el diablo de este infierno había sido derrotado.
Jaemin dejó caer su arma apenas lo vio morir. Su respiración era tan agitada como haber hecho un esfuerzo casi sobrehumano. Su pecho ascendía y descendía con dificultad, su piel de porcelana ahora era tan blancuzca y lívida que tiñó de violeta sus labios y su expresión se volvió agónica.
Jeno iba a acercarse a él para atenderlo, pero los hombres de Mark vinieron para impedírselo, junto con Jisung. Pero para él no eran rival. Fue cosa de apretar el gatillo para deshacerse de la mayoría, y Jisung murió de una puñalada en el pecho y la otra en el estómago.
Pero cuando se acercó a Jaemin para atenderlo, al parecer era demasiado tarde. Jaemin no se movía, sus ojos, perdidos, miraban hacia el techo.
—¿Jaemin? —lo llamó, pero él no respondió—. Jaemin, despierta... ¡Jaemin! —Solo al zarandearlo tuvo una reacción de su parte. Los ojos de Jaemin se dirigieron a él, idos. Pero eso fue suficiente para él.
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misfit ー nomin
FanfictionSe enamoraron, hasta que ambos corazones terminaron rotos por un solo error. Ahora son fugitivos en búsqueda de una libertad, de un perdón y la sanación de desgarradoras heridas. Pero que para lograrlo, deberán aprender de su propio pasado, de sus e...