Epílogo.

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—Noticias de último minuto: Los criminales Na Jaemin y Lee Jeno, mejor conocidos y catalogados por el público como «La versión moderna de Bonnie & Clyde,» han sido reportados desaparecidos. Según la policía local de Jeju, ocurrió un accidente en la costanera. La colisión de dos coches produjo la fatal muerte de tres personas que iban dentro. Los criminales no se encontraban en el coche al momento de haber llegado la policía, se infiere que han escapado, o bien, han muerto ahogados y sus cuerpos permanecen bajo el mar. Fueron identificados después de investigar el número de placa del coche, correspondiente a Huang Renjun, un muy buscado heredero de una mafia dedicada al narcotráfico y haber encontrado sus tarjetas de identificación falsas en una de las billeteras guardadas en la guantera, correspondientes a Na Jaemin y Lee Jeno. Se especula que los tres estaban juntos al momento del accidente. 

La prensa, los periódicos y las noticias reportaban el horrible accidente que estos tres individuos habían sufrido, con tanta vehemencia como si pudiesen llamar su atención hablando sobre ellos en voz alta y con impresión. Los criminales más buscados por la policía en el último año han sido víctimas de un fatal accidente que, para la prensa, la policía y el mundo entero, había sido injusta e incluso planeada.

A una semana del accidente ocurrido en Jeju, se reporta que, después de una ardua búsqueda por parte de rescatistas, policías y detectives alrededor de la costa y en un radio de cien metros, los cuerpos de los criminales no han podido ser encontrados. A continuación, hablaremos con uno de los detectives a cargo de la investigación que nos dará más detalles al respecto. Detective Lee, ¿qué tiene para decirles a los televidentes?

—Esta investigación no ha cesado. No descansaremos hasta encontrar a esos criminales con el fin de cumplir la condena estipulada. Expandiremos el radio de investigación a toda la isla si es necesario. Pero los encontraremos —terminó de decir con su mirada de determinación fija en la cámara que lo apuntaba.

La periodista quitó su micrófono de él para acercarlo a sí misma y plantear otra pregunta.

—¿Cree usted poder terminar el trabajo que su hijo no pudo hacer con las manos limpias?

El detective Lee la miró, primero desconcertado, luego enojado.

—Ese tema es diferente al actual. Lo siento, pero no puedo responder a su pregunta. No es algo que me compete.

La periodista insistió.

—Como su padre, ¿no le compete la propia condena de su hijo?

—Si quiere provocarme, lo está logrando. Permiso, tengo trabajo que hacer.

Y dejó la cámara para volver a su trabajo. La periodista no siguió insistiendo y continuó con su reportaje.

—Esas fueron las palabras del detective Lee respecto a la investigación en curso. Seguiremos informando.

Pasado el mes, ya no se pudo seguir investigando, pues la verdad había llegado. La desconocida madre de Na Jaemin se presentó ante la policía para reportar la dolorosa muerte de su hijo. La prensa no tuvo piedad ni pudor de mantener la distancia ante su luto, y esperó por su declaración a las puertas de la comisaría.

—Mi hijo... Y sus otros dos compañeros... Han muerto durante el accidente —tartamudeó con la voz quebradiza. Su aspecto era sórdido, con sus ropas desarregladas como si hubiese salido de casa con prisa, con su cabello despeinado, su piel lívida y unas ojeras remarcadas. La prensa y los periodistas guardaron completo silencio ante sus declaraciones, como si ella los mandase en aquel momento. Todas las cámaras, miradas y micrófonos estaban sobre ella—. Él me llamó, me dijo que... Me dijo que había chocado y que por favor fuera a ayudarlo, sin embargo, llegué demasiado tarde. Mi hijo y sus compañeros ya habían muerto. Yo me encargué de sus funerales y cremé sus cuerpos. Lo siento... No me atreví a confesárselo a nadie porque temía... Temía haber cometido algún tipo de crimen o ser acusada por ser cómplice...

misfit ー nominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora