《𝐀𝐁𝐑𝐀𝐊𝐀𝐃𝐀𝐁𝐑𝐀 #𝟐》
Luego de descubrir de la peor manera el secreto de su Arcano, Hazel se prometió a sí mismo dejar de hacerlo enojar. Debió haber sabido que la paciencia jamás encajaría entre sus virtudes.
Moon se resiste a abrirse...
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3 años antes
Territorio sudeste de Haera, Lurmistha.
Hazel se despereza después de una larga noche de sueños nebulosos. Siente una inquietud de procedencia incógnita en su corazón, como si hubiese olvidado algo importante, pero las sábanas que se le enredan entre las piernas desprenden el aroma de su alfa y la calma vuelve a él. Siempre es así. Ni hablar cuando olvida tomar la medicación antes de irse a dormir. Sin Seth, la ansiedad lo devoraría de un bocado. Advierte que el alfa se encuentra sentado en la orilla de la cama, de espaldas y con el cabello castaño alborotado. Desnudo. Una sonrisa despierta naturalmente en su cara amodorrada.
—Buenos días —grazna, lanzando otro vistazo pícaro a la melena castaña. Recuerda que la noche anterior sus dedos se enhebraron rudamente entre esos mechones y no le molestaría una ronda de sexo matutino para repetir la experiencia. Sin embargo, su motivación cae en picada cuando Seth se voltea con una expresión amarga.
—Buenos días —contesta. Su voz suena igual que como luce—. Tengo que ir a ayudar a Jack con la organización de la ceremonia.
—Oh... ¿Te espero para almorzar?
—No.
El alfa se levanta y busca una toalla en el armario. Hazel tiene la leve impresión de que lo está evitando. No pasa nada. A veces es así. Tal vez está nervioso por su nombramiento. Sí, eso debe ser... Se muerde el labio. ¿A quién intenta engañar? Esto ya está empezando a preocuparle.
—¿Sucede algo? —cuestiona.
—Tengo... mucho que hacer. No sé si es buena idea que asuma el mando.
Hazel se levanta y avanza hacia él para abrazarlo por detrás. Aunque es un poco mezquino de su parte, le alivia saber que lo que afecta a su alfa no es exactamente él.
—Serás un líder grandioso. Eres grandioso en todo lo que haces, ¿sabes? No imagino a otro más apto que tú.
—No deberías mimarme tanto. —Seth finalmente se gira y le devuelve el abrazo, ahora con una sonrisa cálida tensando sus labios. Picotea al omega antes de entrar al baño para asearse.
Hazel revisa furtivamente su calendario estral en el móvil. Falta una semana para su siguiente celo y ambos tienen planes para cuando llegue el momento. Vuelve a pellizcar su labio entre sus dientes, esta vez asaltado por una combinación de ilusión y nervios.
Una semana. Una semana y podrán convertirse en padres.
La idea lo llena de inseguridades, aunque también lo pone eufórico. Familia. Tendrá una familia que nunca lo dejará solo. A veces se siente solo —vacío, incompleto—, pero no será así siempre, ¿verdad? Seth también será un padre grandioso, ¿pero qué hay de él? Aún es joven y no tiene idea de qué hacer con su vida además de compartirla con Seth. ¿Será capaz de criar un cachorro?
