01. Alumna favorita
El diablo la ve y se persigna
- AnónimoLilith Greco
Esa mierda de que las maestras no tenemos alumnos favoritos era completamente falso.
Y yo, a primera hora del primer día escolar, creo que ya había encontrado a mi alumna favorita del año.
Era una niña menuda, con el cabello castaño largo y ondulado. Sus ojos eran azules y miraban al niño frente a ella con indignación.
—¡Las tortugas están desapareciendo! —insistió ella.
—Chicos —sonreí acercándome—. Vamos a calmarnos, ¿vale? Sentaos en vuestros lugares que vamos a presentarnos. ¿De acuerdo?
Ellos me miraron y asintieron antes de irse cada uno al sitio que tenía su nombre puesto. Eché un vistazo a la mesa de la castaña.
Eclipse Harris.
Oh, espera. ¿Ella es la sobrina de Ash?
Dominic, el hermano de Asher, tuvo una hija hace unos tres años pero nunca la conocí. Hasta donde sé, Ava sí que había estado con ella un par de veces, pero Dominic era alguien muy privado y no le gustaba tener a gente merodeando a su alrededor. Vivía en uno de los barrios residenciales, no en el de mis padres, sino en otro más a las afueras.
—Buenos días, chicos —sonreí, poniéndome en frente de todos. Tenía a doce alumnos este año, y había más de uno que parecían bastante hiperactivos—. Soy Lilith Greco, vuestra maestra de este año, pero podéis llamarme Lil o maestra. Como os sintáis más cómodos. Ahora, quiero que nos presentemos todos para así poder conoceros. Vais a decir vuestros nombres y algo que os guste hacer, ¿todos estamos de acuerdo?
Un coro de «Sí, maestra» resonó por la sala y sonreí. Adoraba a los niños, eran almas libres de pecado. Luego, ya tendrían tiempo de convertirse en unos monstruos despiadados y egoístas, pero hasta el momento había esperanza.
Los niños fueron presentándose uno a uno, diciendo su nombre y algún pasatiempo como yo había indicado. Me alegró escuchar a una niña decir que le encantaba el fútbol americano, sabiendo que poco a poco se estaban rompiendo los estereotipos.
—Me llamo Eclipse y, según mi papá, mi pasatiempo favorito es ser una revolucionaria —sonrió la que había adoptado como mi alumna favorita.
Le devolví la sonrisa antes de escuchar atentamente al resto de niños que quedaban.
—Bien, tenéis todos unos nombres muy bonitos —celebré—. Ahora, ¿qué os parece si hacemos un juego de confianza?
***
Cuando acabó la clase, esperé en la puerta a que llegaran los padres. Me presenté a ellos, saludándolos y respondiendo a sus preguntas mientras pasaban a recoger a sus hijos.
—Sí, tienen que traer el bocadillo y un vaso para el agua —le asentí a una mujer que parecía madre primeriza.
Finalmente, todos se fueron. A excepción de Ecplise, que continuaba pintando en un papel.
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Delirio (LM #3)
RomanceLilith era la que llevaba el control. Siempre. ¿Qué pasa cuando lo pierde a manos de el padre de su alumna favorita?