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POV SEHUN

Después de haber hecho suyo a ese bello niño se juró que lo haría siempre aún sin importar cuanto se negase a hacerlo, se había adueñado de ese delicado cuerpo y lo había marcado con caricias y chupetones evidentes.

Era simplemente imposible ignorar la belleza del menor.

Su piel lechosa evidenciaba todo lo que había vivido esa noche. Se besaron por un rato más antes de salir de su interior y levantarse para dejarlo movilizarse con libertad pero el menor aunque lo intentó no pudo levantarse del sofá por el dolor de culo. El más alto rió enternecido por la escena así que en lugar de seguir observándolo renegar, lo tomó entre sus brazos para llevarlo a la que parecía ser su cama pero antes de eso, volvió a besarlo siendo correspondido de inmediato aunque un tanto dudoso.

La desnudez del más joven al dejarlo sobre el colchón lo tenía cautivado, SeHun era el único con ropa encima pues llevaba su ropa interior tan solo y LuHan desde la cama lo observaba con profundidad.

— SeHun.

— ¿Mnh?

Él cerró sus piernas avergonzado intentando ocultar como su lindo culo escurría semen, algo que ante los ojos de SeHun era bellísimo y jodidamente excitante.

— ¿No volveré a verte?

— No dijiste nada cuando te hice mío.

— No sabía qué decir.

— ¿Te gustó?

LuHan era un caso total, su piel blanquecina volvía a tomar color carmín, algo muy adorable que definitivamente no se cansaría de presenciar jamás, pero repentinamente cambió de expresión sorprendiéndolo, terminó frunciendo su ceño al parecer molesto por algo que había dicho.

— T-tú me obligaste.

SeHun sonrió con burla, era evidente que estaba evadiendo una simple pregunta, no pararía hasta sacarle la verdad así que se acercó dando un paso y el menor se alejó recorriendose un poco hacia atrás.

— ¿Entonces esos gemidos eran solo por dolor? ¿Por eso te movías con mi polla en tu culo? ¿Y los besos?

El chico de bellos ojos desvió la mirada hacia abajo apenado por todo y al parecer también triste, no sabía lo que pasaba dentro de esa cabecita pero necesitaba saberlo urgentemente.

— Me gustó, pero... Al principio me sentí obligado, eras muy fuerte SeHun. Yo no te conozco, jamás había hecho esto y me siento mal, me siento tan sucio por haber sido tan fácil. Era mi primera vez y con un desconocido.

La mirada del menor se dirigió a la suya con lágrimas escurriendo por sus mejillas, había enojo y tristeza, todo se mezclaba con una simple mirada. Por primera vez esa mirada le hizo sentir la persona más miserable en la tierra y estaba consiente de que lo había orillado a abrirle las piernas sin importar cuanta resistencia pusiera.

La sorpresa por las nuevas emociones que experimentaba por culpa del menor era algo inquietante, nunca se había sentido culpable después del sexo y en ese momento no encontraba otro nombre que no fuera culpa para lo que sentía.

Se tomó el atrevimiento de sentarse a su lado acariciando sus mejillas, limpiando a su vez todo rastro de lágrimas pues el dolor ajeno le estaba haciendo sentir extraño. El menor sorprendido por aquella acción lo miró por fin a los ojos y SeHun sonrió.

— Me gustas tanto, pequeño. Y me siento culpable por orillarte a esto. Sé que abusé de tu generosidad y que siendo tú jamás hubieras accedido a esto, aquí el único culpable soy yo LuHan. Mi deseo por tenerte fue más fuerte y no supe controlarme. Lo siento tanto.

O B S E S S I O N Donde viven las historias. Descúbrelo ahora