O B S E S S I O N

28

POV SEHUN

Cuando Miyoung lo tomó entre sus brazos para consolarlo notó la forma en que lo abrazaba, de una forma un poco más íntima, distinta a la de antes, con sus manos recorrió sus músculos y también la mirada de esta era distinta pues hasta se atrevió a sugerirle sexo.

El alto no podía imaginarse compartiendo la cama con la chica, hace mucho le había dejado de ver de esa forma y que LuHan se fuera seguramente no cambiaría nada, no duraría ni el maldito mes con vida. La curiosa forma en que mencionó "luchar por su amor" le obligó a despedirse, realmente las cosas se volvieron extrañas, pero cuando intentó huir, esta lo detuvo en el primer escalón.

— LuHan escuchó lo que dije.

— ¿Qué mierda?

El más alto buscó a LuHan entre la oscuridad de las escaleras pero no había nada ahi, ella le susurró golpeando su brazo para que volteara a su dirección.

— Cuando te abrace lo ví espiando y por eso te dije lo del sexo, imbécil. ¡Quería sacarle celos y que reaccione!

— LuHan hace mucho dejó de sentir celos, Miyoung.

— Si es verdad eso, en cuanto llegues al departamento sugierele que tendrás sexo con alguien y mira su reacción, nunca accediste, ¡Hazlo ahora! Es momento de que las cosas se pongan en su lugar, si te ama te detendrá y si no, usará esto como una oportunidad para dejarte ir.

Cada paso dado era firme pues las palabras de Miyoung le habían afectado, si LuHan lo espiaba o no, de igual manera podía usar eso como la prueba de si aún era amado por él. Al entrar todo estaba oscuro y silencioso por lo que creyó que el menor estaba en la habitación, dispuesto a afrontar sus miedos caminó a esa dirección pero la voz de este le detuvo. Notó que estaba de pie junto a la ventana.

— SeHun, ¿Dónde estabas?

El mayor levantó la vista y cuando lo divisó respondió secamente.

— Fui a fumar.

— ¿Fumar?

El menor se aproximó y olfateó cerca de su rostro haciendo que el mayor retrocediera alarmado por la cercanía repentina, había muchas cosas que quería ocultar y una de esas era su debilidad por él. Al final decidió ir directo al grano y tomar el consejo de su amiga.

— LuHan, ¿Aún deseas que folle con otras personas?

La pregunta no obtuvo una respuesta o reacción, por lo que decidió continuar con sus estúpidas mentiras.

— Encontré a alguien que quiere follar conmigo, yo lo haré y tú podrás quedarte aquí. — Tomó los brazos de su inmóvil pequeño y continuó. — No te buscaré para follar, solo follaré afuera ¿Okay? Así estarás cómodo en casa, ya no hay que preocuparse por estupideces. No volveré a pedirte un baño juntos, ya no volveré a hacerte sentir incómodo LuHan.

La reacción del menor fue la misma, a pesar de la oscuridad con la luz de la luna que se colaba por la ventana era fácil poder ver tenuemente su expresión, LuHan de pronto asintió varias veces y pareció escuchar su voz un poco ahogada pensando que claramente era por la sorpresa y nada más.

— E-está bien, eso está bien.

— Entonces así será.

El mayor de pronto sintió que le habían arrancado el corazón, para su pequeño había dejado de tener valor y lo aceptaba, no iba forzarle a volver a estar juntos. Sintió un mareo repentino por lo que pensó en huir al baño, necesitaba volver la cena de inmediato y llorar hasta quedarse sin energía pero un repentino movimiento del menor le hizo golpearse contra la pared. Al verlo caer de rodillas y sacar su pene del pantalón, le obligó a volver a la vida de forma un tanto violenta. El corazón del alto empezó a latir de manera errática sin saber el porqué de sus acciones.