O B S E S S I O N

20

POV SEHUN

Después del problema que tuvo con su pequeño, SeHun evitó a toda costa a Miyoung por más que al llegar del trabajo por accidente se toparan, la mujer desconcertada ignoró la actitud indiferente pero en algún punto le pareció molesto y tuvo que detenerlo jalando su brazo. SeHun por fin le dirigió la mirada y ella le lanzó esa mirada intimidante de siempre que para el antiguo SeHun seguramente le hubiera hecho pedir disculpas pero para el maduro hombre de ya 30 años cumplidos le pareció aburrido.

— Ya ni saludas, mocoso.

— Hola, ¿Feliz? Adiós.

Intentó huir de las garras de la mujer pero ésta se aferró a la manga de este lejos de rendirse por lo que SeHun terminó rodando los ojos y suplicante le respondió.

— Vamos Miyoung, paremos, no quiero que LuHan nos vea.

— Sigues sin presentarme a LuHan, ¿No es el chico de la maleta?

— Lo es.

— Tráelo a mi casa, haré una cena para cuatro.

— Como sea.

— ¡Hoy a las 7! ¡Aish, mocoso!

SeHun logró zafarse y huyó del primer piso del edificio para subir las escaleras unos cinco pisos más con el fin de llegar a su departamento sano y salvo. Al llegar a casa LuHan se encontraba con un lindo mandil, al parecer cocinando algo pues olía muy bien, eran apenas las tres de la tarde así que posiblemente podría mencionarle la cena con Miyoung, aunque temía su reacción, no quería volver a lastimarlo. Fue directamente a él y lo tomó por la cintura pegándose a su espalda, se inclinó y besó su mejilla ocasionando una hermosa sonrisa en él. Enamoramiento era poco a lo que realmente sentía por ese niño bajito con apenas dieciocho años.

— Bienvenido amor.

— Mmh, ¿Qué cocinas?

— Tu guisado favorito, arroz y una ensalada.

— Tienes suficiente material para enamorarme.

La risa del chico pelicastaño llenó sus oídos como una bella melodía y cuando éste le miró por fin directamente tomó su boca para besarle con ganas, no recibió quejas y esa era la mejor parte de vivir juntos.

La tarde transcurrió con normalidad y aunque moría por llevarlo a la cama para robarle un orgasmo, la cena con Miyoung lo tenía algo preocupado. La mujer que tanto había evitado por semanas había sido la mujer que más lo conocía además de LuHan. Ella era apenas unos 5 años mayor que él y cuando comenzó a prostituirse a los catorce fue la etapa en que más lo buscaba para olvidarse de los viejos con los que se metía, por Miyoung aprendió a besar y también perdió su virginidad con ella, de alguna manera buscaba placer de verdad con un hombre que no le doblara la edad. Y a pesar de ello Miyoung nunca lo amó como hombre, por lo que cuando LuHan los vió conversando era solamente ella misma, tan coqueta como siempre pero sin dobles intenciones, porque desde siempre terminaba diciendo que estaba enamorada de hombres mayores que solo la usaban cómo lo que era y lo que SeHun llegó a sentir por ella fue una profunda lástima. Además y muy aparte del sexo con la mujer, recordaba todos esos días jugando en la calle, años siendo su compañera de juegos, las largas conversaciones y el hecho de que ambos no tenían padres los hacía hermanos del mismo dolor.

LuHan se frotó la nariz mientras miraba televisión bastante entretenido después del festín y fue entonces que se dió el valor de mencionar a Miyoung.

— LuHan, a las siete tenemos una cena.

— ¿Ah? ¿Una cena?

El menor abandonó por completo el interés por el televisor y se giró a dirección del otro, sus ojos se mostraban expectantes y curiosos.