O B S E S S I O N

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POV GENERAL

Realmente no tenía planeado absolutamente nada de lo que había sucedido ese día y se vió en la necesidad de improvisar. Tras tomar todo el dinero que guardaba en el banco se dirigieron a un autobús que los llevaría al aeropuerto de Seúl y ahí, realmente sin rumbo fijo o casa que los detuviera partieron.

Su hogar era en compañía de la persona que amaban, LuHan se acurrucó y dormitó todo el camino pues ya era tarde, pero SeHun se mantuvo despierto, cuando necesitaba dormir hasta una hora por día no era problema.

Para cuando el autobús llegó a su destino, ingresaron al aeropuerto pidiendo un vuelo a Italia para sorpresa del menor que no entendía en lo absoluto el idioma y por lo que sabía mucho menos SeHun.

LuHan se encontraba pensando en aquello en total silencio, siguiendo a su novio a donde sea que fueran, entonces cuando tomaron asiento con el fin de esperar por el llamado a su vuelo, el castaño habló.

— ¿Estás seguro de esto SeHun?

— ¿Seguro de ir a Italia?

— Pues sí, eso.

— LuHan me quedaba más cerca Busan pero no puedo darme el lujo de que nos encuentren. Ya he gastado muchísimo con esto y no puedo darme el lujo de perderte otra vez, este año fue una tortura.

— Lo sé, lo fue SeHun. — Dijo el castaño pensativo.

— Me encontré con un tipo muy parecido a ti y casi pierdo la maldita razón, por suerte recapacite a tiempo.

— ¿Entonces un chico? — El mohín de su hermoso bebé le hizo sonreír con ternura y besarlo castamente.

— Sí, pero no me culpes. No me encontraba bien en ese momento, estaba perdido y pensaba demasiado en ti.

— Así me sentía yo, en algún momento pensé en aceptar algo con mi compañero de trabajo pero no podía traicionar tu memoria, yo te amaba y no es un sentimiento que pueda programar a mi gusto. Solo me alegra saber que fuimos fieles a nuestros sentimientos.

— Yo por ti lo que sea.

— Me lo has demostrado.

Las sonrisas fugaces de ambos chocaron con tintes muy emocionales que los hicieron tomar sus manos y entrelazar los dedos. Cuando la bocina del aeropuerto los llamó para informarles de tomar su vuelo, se pusieron de pie para pasar por todo el protocolo que el aeropuerto pedía antes de cada vuelo y así al final caminar a través de las puertas que los llevaría al avión.

El camino sería largo pero eso no evitó qué cuando el avión estuviera volando ambos se besaran con pasión y necesidad, emocionados por empezar una vida juntos sin personas intentando interponerse en su camino. Ambos durmieron lo que restó del vuelo tratando de reponer energías para todo lo que les esperaba en Italia.

Ya que no tenían absolutamente nada preparado, llegando a Italia SeHun buscó en internet departamentos que estuvieran a la venta con la cantidad de dinero que llevaba en sus bolsillos y sin duda lo encontraron, no podían gastar en un hotel que seguramente dejarían de pagar en algún momento cuando el dinero se acabe, así que tras hacer el enorme depósito y tener las llaves en sus manos cayeron al suelo para dormirse aún sin tener cama o mueble alguno.

Después de un largo tiempo pudieron dormir con la calidez del otro y como si realmente no se hubieran extrañado parpadearon hasta caer dormidos pues a pesar de lo mucho que se deseaban el uno al otro, no hubo sexo por el cansancio y la incomodidad que les hacía sentir dormir en el duro suelo.

Extrañamente eso era lo que tanto desearon desde hace meses de ni verse, no importaba lo poco que tuvieran y las condiciones tan pobres en las que vivieran, mientras se tuvieran él uno al otro no importaba nada más en realidad.