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POV SEHUN

Durante el juicio que sentenciaba al culpable del abuso de LuHan, su novio se mantuvo a su lado para darle la fuerza y el valor de hablar de lo sucedido. LuHan parecía consiente de que debía decir las cosas como sucedieron, en el anterior juicio también fue muy maduro y contó su mala experiencia, esta vez no fue la excepción. LuHan jamás miró directamente a su violador pero si lo hizo SeHun, él sonreía descaradamente y por más que se encontraba desesperado por matarlo no podía hacerlo, esta vez había prometido superar su trauma juntos y no lo dejaría por cometer homicidio.

Cuando terminó el juicio y la bestia fue transferida a la cárcel por treinta años, el pequeño castaño en medio de muchedumbre tomó el brazo de su novio para llamar su atención, parecía querer decir algo y el alto se acercó lo suficiente para escucharlo atentamente.

— SeHun, deberías buscar una linda chica y tener sexo. Mira, esa chica pelirroja no ha dejado de verte durante todo el juicio.

El menor señaló a la mujer a lo lejos que en cuanto notó la atención del pequeño desvió la mirada poco disimulada, pero SeHun en ningún momento miró a esa dirección, el más alto seguía mirando a su pequeño sin considerar ni si quiera la idea y es que SeHun no podía tener sexo con nadie en ese momento. Ni con el propio LuHan, se encontraba demasiado deprimido como para pensar en ello.

Era doloroso como el castaño quería que estuviera con alguien más de la manera en que ambos lo estuvieron en el pasado, por más que lo intentó no pudo evitar soltar una lágrima y lamentar que ahora ni celos podía sentir su novio al decirle eso, discretamente borró todo rastro de lágrima y respondió.

— LuHan, no quiero tener sexo.

El chico bajito le lanzó una mirada extrañada, como si no creyera lo que escuchaba. SeHun por otro lado fijó la mirada en sus bellos ojos miel, encantado como siempre con su belleza.

— ¿Por qué?

— Porque no eres tú.

— Ni si quiera la viste.

El mayor se tomó atribuciones de más al acariciar y tomar el mentón de su pequeño, le levantó ligeramente el rostro e hizo que le mirara de más cerca. Esos ojitos hermosos estaban inquietos y parecían no entender la situación.

— Soy gay, demasiado gay y todo por ti.

Le robó un tierno beso que tomó por sorpresa al menor, tanto que dió un ligero respingo al contacto con sus labios y fue entonces que SeHun le dirigió una sonrisa.

— Puedo vivir sin sexo, pero sin ti jamás.

El pecho de su castaño se inflaba por la agitación que ocasionó en el momento en que lo besó y en que las palabras del mayor se abrieron paso.

— T-tengo miedo, ¿Y si te doy asco? Además, ¿Y si vuelve a suceder? ¿Si alguien me viola otra vez? Doy asco SeHun, entiendeme. Tienes que encontrarte con alguien más, alguien que no esté tan usado.

El mayor lo abrazó con todo el amor y comprensión del mundo, lamentaba que sintiera tanto desprecio por si mismo cuando era un ser hermoso e inocente, su belleza era peligrosa pero no significaba que fuera su culpa. Era un pequeño que había sufrido y necesitaba ser protegido, el único que debía odiarse a sí mismo era él por no haberlo protegido. Quería evitarle el dolor y demostrarle que jamás sentiría asco.

— Lo único que siento por ti es amor y deseo del más puro, eres un ser hermoso, no eres un objeto que se pueda usar y tirar. Eres una pieza de mi corazón y voy a cuidarte como tal. Además LuHan, últimamente nada me excita por lo triste que me siento, así que no vuelvas a decirme que me vaya con otra persona porque no lo haré.

O B S E S S I O N Donde viven las historias. Descúbrelo ahora