O B S E S S I O N

7

POV GENERAL

En el ambiente tenso de esa tarde fría se respiraba por sobre todas las cosas el anhelo por verse, los ojos de LuHan estaban perdiéndose en los del pelinegro y los ojos oscuros de SeHun gritaban intensidad, deseo y anhelo.

Hubo silencio hasta que el moreno lo llenó con su molesta voz, que para LuHan más que nada era imprudente para la situación.

— Vamos LuHan, te llevaré en mi coche

LuHan no deseaba irse y quizás hubiera accedido al instante si esa hubiera sido una propuesta hecha por SeHun. Tragó en seco y fue apartando la mano del pecho del mayor por lo ardiente que era su toque, algo que SeHun no permitió pues tomó su mano de manera firme debido al miedo de no volverlo a ver. Y Jongin hubiera intervenido si no fuera porque LuHan se atrevió a decir algo.

— ¿Qué haces aquí? Pensé que no volverías a buscarme.

La profundidad en los ojos de SeHun evidenciaban su sentir, la confusión lo envolvió pues cada maldito día había ido a buscarlo y no podía entender tal referencia. Jongin insistió en irse y ahí es cuando por fin vió al otro con mucha rabia, ¿Acaso le había mentido? ¿LuHan dónde estaba entonces? ¿A qué se debía su ausencia?

— Tu amigo me dijo que habías vuelto a China con tus padres, te busqué todos los días desde mi accidente.

— ¿Eh?

LuHan entró en pánico tras las palabras del hombre que aceleraba su corazón con locura, pero a pesar del aturdimiento entendió perfectamente pues su mirada fue rápidamente dirigida a su mejor amigo el cual no lo miraba directamente.

— ¿Jongin tú le dijiste eso? ¿A-accidente?

El más pequeño no había procesado bien lo último así que salió de su boca esta vez dirigido a un muy lastimado SeHun, tartamudeando y con un ligero hilo de voz.

— Yo fui atropellado un día después de nuestra cita, por eso no pude venir y mucho menos avisarte LuHan.

Los ojos miel completamente llorosos del menor dieron como daga en su corazón, quería abrazarlo para quitar todo tipo de rastro de esas dolorosas lágrimas pero le fue imposible cuando Jongin se interpuso tomando a LuHan del los hombros, con intenciones de llevarlo lejos seguramente. SeHun empuñó las manos con verdadero enojo, soportando las ganas de molerlo a golpes por todo el distanciamiento que provocó y seguía provocando pero lo que LuHan hizo inesperadamente poco después le tomó por sorpresa a ambos. Había sido una bofetada dada por el mismísimo LuHan a su amigo, los ojos de su pequeño sol mostraban resentimiento y enseguida lo empujó lejos abrazando por fin el enorme cuerpo de SeHun. SeHun por otro lado lo cubrió con sus brazos y lo atrajo más cerca respirando profundo su particular aroma a vainilla.

Lo único que escuchaba era el llanto de su pequeño mientras acariciaba su cabello y espalda para tranquilizarlo.

— SeHun, pensé que ya no volverías. Fui un idiota, perdóname, soy inmaduro y a veces tonto pero yo... Te quiero. Te lastimaron, pudieron haberte matado y nunca lo hubiera sabido. Perdóname, perdóname.

Entre llantos su pequeño rubio desahogaba todo su dolor, al igual que SeHun con silencio, sintiéndose el hombre más malditamente afortunado. LuHan jamás se había ido y era suyo, de nadie más. No volvería a dejarlo ir jamás, cuidaría de él ahora más que nunca.

— No tengo nada que perdonarte bebé, tenerte entre mis brazos es lo único que quiero ahora.

Jongin había desaparecido o no lo habrían notado pues después de abrazarse y decirse lo mucho que se habían extrañado, se besaron apasionadamente nuevamente, después de un largo tiempo sus bocas se reencontraron y acariciaron con deseo.