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POV LUHAN

La desnudez de SeHun quedó marcada por la boca del castaño, pues esa noche quería ser el que tuviera el control y pudiera probar por fin cada espacio no explorado de su cuerpo.

La respiración del mayor era profunda y lenta, mientras que la del otro era un poco más acelerada por la emoción que se sentía por fin tener el escultural cuerpo de su hombre tendido en la cama a su merced, no hubo quejas por parte de su novio pero si que hubo suspiros y jadeos. La boca de LuHan atrapaba la tez de su chico para marcarle desde el cuello hasta sus pectorales, era exquisito tener en su boca por fin sus botones rosados y lamerlos con dedicación. LuHan cerraba los ojos extasiado por su sabor y por el hecho de tener a un hombre tan fuerte bajo su cuerpo, las grandes manos de SeHun recorrían sus piernas desnudas transmitiendo con eso escalofríos de pura excitación.

Ahora entendía mejor porque se tomaba el tiempo para chuparlo con dedicación cuando hacían el amor.

Cuando fue descendiendo marcó el duro abdomen de su hombre, delineando cada línea muscular con su lengua y también succionando en ocasiones, mientras las manos hacían la suyo recorriendo todo su cuerpo, sentir su culo y apretarlo era como tocar el cielo con las manos. La sensación le afectó tanto que se vió en la necesidad de llenarse la boca con su enorme erección, todo mientras con sus manos apretaba su delicioso culo.

— Mnmmnh.

Las palabras estaban de más ahora que tenía su boca ocupada con la dureza de su hombre y daba igual cuantas veces lo haya probado, cada una la había disfrutado tanto como esa vez. Continuó haciéndole una mamada, apretando con los labios esa dura verga, todo para conseguir su delicioso premio y llenarse de leche sabor a escencia de SeHun.

De arriba a abajo continuó su labor y a un compás cada vez más rápido, cerrando los ojos pues la excitación ya le había afectado lo suficientemente para ponerlo duro y de un momento la voz varonil de SeHun se dejó escuchar haciéndolo apretar su agujero, ansiando por fin que lo follara cómo solo él sabía. SeHun de pronto se corrió dentro de su boca y saboreando hasta la última gota sonrió a su dirección.

— Creo que me gusta mucho chupartela.

El pelinegro se levantó hasta quedar sentado y así comenzar a morder su cuello como si se tratara de todo un vampiro.

LuHan no tuvo otra opción viable más que inclinarse para darle el acceso y cerrando los ojos se aferró a su cuerpo mientras sentía su miembro soltar un poco de presemen por la emoción.

— Yo también amo el sabor de la tuya y ni hablar de ese apretado culo.

Los escalofríos no se hicieron esperar cuando las enormes manos de SeHun lo tomaron por el culo, apretando y nalgeando su pálida piel. Las manos del castaño fueron a dar a la ancha espalda de su novio, aferrándose cómo si su vida dependiera de ello y gimoteando por las placenteras atenciones a su cuello, los dientes de SeHun apresaban su piel de manera delirante y éste mismo sonreía de satisfacción por todo lo que provocaba en su pequeño.

— ¿Lo juras bebé? ¿Juras que seguiremos siendo exclusivos?

LuHan aunque un poco perdido por todas las sensaciones que le transmitía la calentura del momento fue consciente de su pregunta y supo como responderla de manera que pudiera asegurar que no solamente se entregaría exclusivamente él, sino que también él debía hacerlo.

— Serás el único, hoy y siempre. Pero... Tú también serás solo mío ¿Verdad?

El menor de ojos miel buscó la mirada ajena con desesperación, se mantenía aferrado a su cuerpo y agitado, le mostró una mirada suplicante que no buscaba nada más que un "si" de su parte para creer y ahora si dejarse llevar por él a donde sea que quisiera llevarlo. SeHun fijó su vista en sus hermosos e hinchados labios antes de ir por sus tiernos ojos que en lugar de verse hambrientos por sexo, demostraban que querían alimentarse con algo más profundo.

O B S E S S I O N Donde viven las historias. Descúbrelo ahora