prologue

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chapter zero :

las plagas

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SU MEMORIA HA IDO BLOQUEANDO PARTES de su vida que marcaron un antes y un después en el recorrido que seguía, aún cuando lo que deseaba borrar de la memoria jamás despareció. Cerraba los ojos y solo escuchaba los gruñidos de aquellos seres, los gritos de sus compañeros junto a la sangre que emanaba de ellos, pidiendo auxilio con la mirada. Una mirada que se volvía vacía para más tarde, convertirse en una de esas pesadillas.

Chris Redfield salió ileso, junto a un trauma que lo acompañaría de por vida tras perder a una persona que amaba.

Jill Valentine sobrevivió comenzando con su paranoia en Raccoon City.

Rebecca Chambers contempló la barbaridad de la humanidad, siendo todo su equipo masacrado.

Barry Burton se culpó por ayudar al enemigo, pero gracias a dios salió con vida para ver a sus hijas.

Y Freya Henderson no volvió a ser la misma desde entonces.

Ayudando al mayor de los Redfield, quiso buscar venganza en silencio, pararle los pies a aquella organización bajo el nombre de la gran farmacéutica mundial, Umbrella. En el proceso, fue detenida por un militar que la rastreó, siendo parte del gobierno. No le dio tiempo a contactar con Chris, aunque prefirió mantenerlo en el anonimato para cualquier persona, enterándose poco después de su unión a las fuerzas especiales antibioterrorismo.

Sentada en la nada, rodeada de cuatro paredes sosas de color blanco apagado, denotando la antigüedad del lugar, se dejó resbalar un poco en la silla.

Le entregaron un papel, no tenía otra opción que firmalo o acabarían mal las cosas. Aunque de todos modos, ya no tenía nada que perder... acababan de informarle del bombardeo a Raccoon City, con los pocos supervivientes bajo cuidado del gobierno y ninguno era familiar suyo.

Firmó.

Iba a ser entrenada para hacer misiones especiales para el país, una agente. Pero no cualquiera.

En su transcurso, conoció a seis hombres de edad parecida a la suya, alguno un par de años más mayor, otro con la misma cifra que ella. Se convirtieron en amigos, para pronto descubrir que formarían parte del mismo equipo; STRC ZERO. O también conocido como equipo de operaciones especiales de rescate y combate número cero, la élite.

Sin embargo, nunca contó con que cierto rubio castaño los observaba de lejos, teniendo un impedimento para poder acercarse la mayoría de las veces. Sus entrenamientos eran distintos, se trataba de poder trabajar solo o en pareja, pero prioritariamente salir bien parado por su cuenta, pues su experiencia en supervivencia para un joven de veintiún años en su primer día de policía viviendo un apocalipsis era excelente. Tenía un don, tal vez incluso demasiada suerte encima.

Mientras que la castaña ya tenía conocimiento previo de supervivencia, habiendo salido ilesa de una mansión plagada de horror.

Quién sabe porque decidieron separarlos en diferentes posiciones; uno solitario o con escasas personas y la otra capitana de un grupo reducido.

[...]

El sonido de electricidad retumbaba las paredes, y la rubia veía con preocupación a su "caballero con armadura" sufrir demasiado. El chico se quejaba, arqueaba y retorcía en la camilla mientras la operación para extirpar el parásito dentro de él se efectuaba.

Las alarmas en la pantalla sonaron, viéndose todo en rojo con un gran letrero que indicaba error. Con los ojos abiertos de más, Ashley apagó el cacharro sin mucha idea y corrió a ver al muchacho, quién se encontraba quieto y en silencio. Le llamó, pero no hubo respuesta... la joven quería llorar, no podía ser que estuviera muerto. Se sentó en el suelo a su lado, sin saber qué hacer.

Un portazo se escuchó con gran fuerza, a la par que los ojos del agente se abrían.

Un hombre de mediana edad, con una túnica y un cetro, entró al laboratorio. Su sonrisa era enorme, viendo como ambos sujetos aún seguían allí tras pasar el tiempo suficiente como para haberles dado tiempo a hacer todo lo que necesitaban e irse.

─── Oh, por lo que veo te has dado cuenta que el americano no puede salir ganando en la vida real, eso solo pasa en las películas de Hollywood.─── Dando pasos tranquilos, iba acercándose.

Alzó la mano a tiempo antes de que la muchacha gritara, controlandola gracias al virus de su interior.

─── Ahora que no me queda nadie que se entrometa en mis planes, vas a ser un gran guardaespaldas para mí, Señor Kennedy... He de reconocer que eres mejor que mis hombres más fuertes, y estás a mi disposición.─── Cerró los ojos, disfrutando del momento de gloria.─── Incluso no has muerto por esa baratija extraña.

Llevando la misma mano en dirección al otro hombre, empezó a controlarlo.

─── Tengo una gran idea en mente, vamos a llevar a este mundo bajo el perdón del señor gracias a ti.









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PUBLICADO: ㅤ⠀ ⠀11 de mayo, 2023

PALABRAS: ㅤ⠀ ⠀830

EDITADO: ㅤ⠀ ⠀x

✓ MISSION: LAS PLAGAS ━━━━  leon s. kennedy | re4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora