ㅤ⠀ ⠀ㅤ⠀ ⠀𝙀𝙉 𝘿𝙊𝙉𝘿𝙀 Freya Henderson junto a su equipo especializado tienen que rescatar a Ashley Graham, además de al desaparecido Leon S. Kennedy en España.
ㅤ⠀ ⠀
ㅤ⠀ ⠀ㅤ⠀⠀* ㅤ⠀ ⠀* ㅤ⠀ ⠀*
━━ Géneros: Acción, suspense, terror, romance & drama.
━━ Es...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ㅤ⠀ ⠀ ㅤ⠀ ⠀ ㅤ⠀ ⠀ ㅤ⠀ ⠀ ㅤ⠀ ⠀ ESCUCHANDO EL ALARIDO PROVINIENTE DEL español, Freya no tardó en acudir en su ayuda, acelerando el paso todo lo que pudo mientras sacaba la primera arma de su espalda. El rifle semiautomático fue sostenido por ambas manos, viendo a lo lejos como El Verdugo agarraba al hombre del cuello, listo para insertar su aguijón en todo el cuerpo. Poniendo la mira directa a la cabeza del monstruo, la fémina dudó un solo segundo en apretar el gatillo. La bala voló hasta el cráneo de la bestia, chocando contra esta sin hacer ningún rasguño, pero al menos le llamó la atención.
Los ojos anaranjados se fijaron en la figura femenina, dejando caer a Luis de mala manera; quién se quejó.
Lo siguiente que vio Henderson fue el destello fugaz de un cuerpo negro posicionarse a gran velocidad delante de ella. Abriendo los ojos de más, se agachó a duras penas, esquivando el ataque de la cola. Aquello la habría partido en dos. Cambiando de arma, disparó ahora con la escopeta en todo el pecho, recibiendo una respuesta positiva a su acción; el sujeto formidable había dado dos pasos hacia atrás.
─── ¡Ven aquí!─── Dando una voz fuerte, Serra le indicó que le siguiera.
Este se metió en la sala del ascensor, cojeando (y prácticamente moribundo). No entendía el plan del chico, pero era mejor que estar delante de un bicho de dos metros con super velocidad. Levantándose y ronadno por el suelo para esquivar otro golpe, ignoró la presencia enemiga para entrar al cuarto, cerrando tras suya.
─── ¡¿Ahora qué?!
─── ¡Ven!─── Y tras decir eso él, la tomó del brazo, alejándola de la puerta.
Justo a tiempo, porque esta se rompió por la fuerza del Verdugo, haciendo su aparición. Con la pistola de la castaña, apuntó a un costado, teniendo como objetivo una bombona que estalló ante la última bala en la recámara, congelando la zona. Por supuesto, la masa negra que los atormentaba volvió a estar bajo el efecto de "estatua" helada.
Freya clamó al sentir parte de su brazo en el mismo estado que aquella cosa, consiguiendo que sus facciones crearan muecas de dolor.
─── Hey, hey...─── El de barba la miró con culpa, rebuscando en sus bolsillos hasta dar con un mechero que utilizó para descongelarla poco a poco.─── ¿Mejor? Lo siento por eso.
