ㅤ⠀ ⠀ㅤ⠀ ⠀𝙀𝙉 𝘿𝙊𝙉𝘿𝙀 Freya Henderson junto a su equipo especializado tienen que rescatar a Ashley Graham, además de al desaparecido Leon S. Kennedy en España.
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━━ Géneros: Acción, suspense, terror, romance & drama.
━━ Es...
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ㅤ⠀ ⠀ ㅤ⠀ ⠀ ㅤ⠀ ⠀ ㅤ⠀ ⠀ ㅤ⠀ ⠀ LA ESPALDA LE MATABA, TENER QUE CARGAR a un peso musculoso como Leon estaba dejando mellas en su anatomía. Tampoco se encontraba en las mejores condiciones, por lo que Novak se ofreció a llevar a cuesta al pobre muchacho dormido. Ni lo dudó, encasquetandoselo al momento mientras estiraba un poco la espalda. Todo eso sin perder mucho tiempo. ¿Cómo seguía en pie? Buena pregunta, tal vez se debía a la adrenalina que aún corría por sus venas, invitándola a mantener la guardia alta.
Por otro lado, el de habla hispana se sujetó unos segundos la cabeza, empezando a aturdirse mientras escuchaba una voz hacer eco en su cabeza. Frunciendo el ceño, el varón gimió con dolor, recibiendo una mirada inquisidora del pelirrojo a l cual se le sumaron las dos personas restantes.
Eso era... el efecto de tener de nuevo aquella cosa en su interior.
Pero aún podía controlarlo, no se había vuelto uno de esos descerebrados todavía y lo agradecía. De cualquier manera, la "cepa" inyectada contenía una de las plagas más fuertes en posesión de la secta, así que no le resultaba extraño que fuera capaz de mantenerse cuerdo hasta ahora. Incluso si lo pensaba bien, podría ser capaz de controlar a otros sujetos infectados de menor nivel.
Tal y como Saddler.
─── Estoy bien, seguid.─── Se apresuró antes de que se detuvieran por su culpa.
Podía soportar tener esa voz asquerosa en lo profundo de su cabeza. Llegaba a ser útil si enviaba algún mensaje para los ganados y monjes, luego la explicación para los ajenos de cómo lo oía es otro tema.
Quitando eso, por fin llegaron a la guarida del equipo de Freya, abriendo una puertas de metal que cerraron nada más los cuatro estuvieron dentro. Ives echó un pestillo gigante, bloqueando cualquier intento por derribarlo de manera leve.
─── ¡Ya era hora!─── Casi gritó un hombre, levantándose de una silla.─── La chica está empeorando.
Cade calló al ver a los nuevos inquilinos.
─── ¿Quién es este?─── No hizo acto de apuntarle con su arma a Luis, todo lo contrario que a Kennedy cuando lo divisó.─── ¡¿Y qué cojones hace ese aquí?!
Se acumuló una tensión con rapidez, quedando en un silencio que era roto de vez en cuando por quejidos bajos de una chica. Rodric y Gareth lo miraron asustados, pensando en que iba a cometer una locura ─siendo uno más que otro─.
