ㅤ⠀ ⠀ㅤ⠀ ⠀𝙀𝙉 𝘿𝙊𝙉𝘿𝙀 Freya Henderson junto a su equipo especializado tienen que rescatar a Ashley Graham, además de al desaparecido Leon S. Kennedy en España.
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━━ Géneros: Acción, suspense, terror, romance & drama.
━━ Es...
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ㅤ⠀ ⠀ ㅤ⠀ ⠀ ㅤ⠀ ⠀ ㅤ⠀ ⠀ ㅤ⠀ ⠀ LA CHICA OBSERVÓ LA PUERTA POR DONDE PASÓ el agente especial del gobierno, antes de guardar el objeto filoso en una de sus botas, específicamente la derecha. Mientras con el mapa, examinó por última vez los dibujos bien medidos, memorizando el trayecto a su nueva ruta de destino. Por fin iba a conseguir sus cosas, en sus manos, estaría más segura y tendría más posibilidades de salir con vida.
Para su sorpresa, el hueco por donde entró disparada (a saber si fue hace una hora mínimo), se escuchó como un agua torrencial. Sus orbes verdosos azulados fueron directos al agujero. Las gotas de la lluvia caían con gran fuerza, visibles como una línea fina de hilo que al cruzarlo te cortaría en mil pedazos. El tiempo no acompañaba, el cielo se había cubierto de un capa gris, tapando la luna anterior testigo de los acontecimientos. El mundo parecía enfurecido, tanto como para que los rayos gritaran con fuerza y el destello cegase.
Solo faltaba el viento huracanado, pensó la castaña, guardando el papel siguiendo las marcas dobladas.
Como lo que llevaba haciendo desde el inicio, caminó hacia la puerta, no muy lejana, abriéndola con sutileza. Inspeccionó los lados al asomarse, sin rastro de su captor. Se había esfumado, aunque ahora mismo eso no le preocupaba tanto. Si era cierto lo que le dijo, esta zona estaba libre de lunáticos o monstruos por el momento, así que podía campar a sus anchas. Facilitarle el trabajo le agradaba.
No se detuvo a ver ninguna sala, quería ir directa a sus armas. Siguió así, sintiendo alivio por tan solo oír la naturaleza afuera y ni un solo indicio de vida ajena más que ella.
Tristemente, no todo dura para siempre.
Con el corazón a mil, la voz hipnotizada de alguien retumbó por las paredes, consiguiendo que Freya se escondiera de inmediato. Uno de esos de la secta, estaba claro, porque repetía una y otra vez una frase como si fuera lo único que supiese decir de todo su vocabulario.
─── Morir es vivir, morir es vivir...
Bajó su mano derecha a la bota, en busca del cuchillo. Iba a tender una emboscada, creía que podría salir bien analizando por donde venía la voz. Era uno. Uno con algo con cadenas en las manos bastante pesado y... ¿escuchaba madera chirriar contra el suelo? Tragó con dificultad, quería ver cómo estaba su contrincante, pero eso la expondría y acabaría con el plan.
