Esto tiene que ser una jodida broma.
—¿Qué? —despues de muchos intentos logré recuperar la voz tartamudeando asustada y petrificada.
Mis cejas se encuentran extremadamente fruncidas al igual que mi rostro y una expresión para nada agradable.
—Te comprometeras conmigo. ¿Estás sorda o qué? —la voz irritante de Drystan se hizo presente con amargura y aburrimiento.
Estaba por ponerme de pie para callarle la boca de un solo puñetazo, cuando mis hermanos se levantaron en segundos rápidamente con el rostro contraído demostrando lo enojados que están por la grosera manera en como me habló Drystan.
—No le vuelvas a hablar así a mi hermana —Raphaël le gruñó, señalandolo con el dedo.
—¿O qué? —Drystan lo retó alzando la cabeza sin moverse, con esa maldita expresión de arrogancia—. ¿Qué vas hacer? Atrévete a tocarme siquiera un dedo y verás lo que sucede.
—Juro que te voy a matar si vuelvo a escuchar que te diriges así a mi hermana y por mi vida, qué será de la manera más dolorosa posible —Raphaël con la respiración echa un desastre en segundos y con una mirada asesina que ha haría temblar a cualquiera, se le acercó amenazador.
—¡¿Cómo qué comprometerse?! ¡¿De qué mierda están hablando?! —Raden alterado, interrumpió su segura pelea y le preguntó a mi padre.
—¿Tienen algún problema con los oídos o qué? —escuchamos un bufido de cansancio por lo que, todos los presentes giramos la cabeza hacia Drystan nuevamente —. Odette.y.yo.nos.vamos. a.comprometer. ¿Ahora sí les queda claro? —explicó pausadamente, cómo si mis hermanos y yo fueramos unos lentos sin entendimiento.
Mis hermanos, de manera inmediata lo miraron con el rostro echando humo y la mandíbula tensa.
—¡¿Quieres callarte la jodida boca?! Le estoy preguntando a mí padre, no a ti, imbécil —Raden lo señaló, histérico y sin contener la rabia interna que sentía.
—¡¿Cómo mierda me dijiste?! —El rostro de Drystan se contrajo sin ninguna expresión y en milisegundos se levantó enojado.
Raden, sin contenerse, se acercó a él sin ningún apise de nerviosismo o miedo, más bien, seguro y decidido por lo que iba hacer.
—Lo que escuchaste, maldito idiota —los dos se miraron entre sí, sin apartar la mirada el uno del otro. La diferencia de altura no era mucha, solo unos ciertos centímetros. Parecían dos leones peleando por territorio. —¿Ahora quién es el sordo?
Al lado derecho de Raden, estaba Raphaël, observando de la misma forma a Drystan. Mis hermanos estaban así por mi, me estaban defendiendo.
De repente un momento de tensión y silencio incómodo se situó en el aire.
Mientras ellos se peleaban con la mirada, yo me encuentro en shock, pasé a segundo plano, mirando a un punto fijo de la gran sala. No me voy a comprometer con nadie, soy muy joven para eso, no quiero estar atada a nadie, no voy a arruinar mi vida de esa manera. Tengo muchas cosas que disfrutar sola, no con alguien a mi lado.
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Entre Líneas © [Borrador]
RandomUna chica en una misión. Un cuerpo. Las cosas salen mal. Un guapo desconocido ebrio y drogado con complejo de fuckboy. ¿Qué tan mal podría ponerse esto? A Odette, hija del Boss de la mafia francesa, le asignan vigilar y recolectar información de un...