Entre Líneas © [Borrador]

Capítulo 16 | Una boda negra. 1/2.

Drystan.

Me voy a casar con Odette Kosoda. Con esa chica autoritaria, creída, insolente, mandona. Con esa egocéntrica que se cree la mejor fruta del bosque y lo es. Con esa chica que en cuando te ve te dice con la mirada que eres una basura a su lado. Con esa energética y desinteresada chica. Con alguien que no parece importarle nada más que ella misma. Con una mujer que le da igual todo, y hace las cosas a su manera, sin importar la opinión de los demás.

Todo por un maravilloso plan de mi increíble padre para derrotar a sus enemigos, todo por obligación. Un maldito matrimonio arreglado que no estaba en mis planes.

Solo 2 razones me mantienen dentro de este plan. Por el apellido Polkov y para derrotar a los malditos enemigos que nos quieren ver derrotados y porque esa chica tiene unos labios interesantes que quiero volver a probar. Solo una vez más.

No negaré que me caen mal ciertas cosas de ella, de su personalidad y su carácter. Es una adulta mimada y berrinchuda, todo siempre lo ha tenido en sus manos con solo pedirlo.

La noche que la vi en la gala de la unión de nuestros padres, sabía que la conocía de alguna parte, pero no llegaba a reconocerla exactamente. Precisamente cuando se planteó junto a mi diciendo que era mi "novia" para ayudarme a escapar de esa sala, mi pecho palpitó dejándome confundido. Nunca había palpitado de esa manera por una mujer. Sentía que la había visto, pero no llegaban a ser visibles los recuerdos por el alcohol y la droga ingeridos el día anterior al amanecer en un hotel desconocido para mí.

No recordaba absolutamente nada de lo que pasó esa noche, hasta días después.

Mientras ella parecía llevarse de lo más bien con mi padre, yo la observaba profundamente, tratando de recordar de dónde la conocía. Miraba su rostro de perfil, cómo movía la boca al hablar, cómo sonreía, cómo se le marcaban las venas al reír, su mandíbula marcada, su perfecto peinado y sobre todo, el hipnotizador aroma que venía de ella. Ese perfume sería mi… No, no debo pensar en eso.

Era la chica más preciosa que había visto en mi vida, aunque me cueste admitirlo en voz alta y a mí mismo.

Decidí seguirle el rollo con nuestra supuesta "relación" fingida, hasta que mi racionalidad se planteó ante mi y le lleve conmigo a un lugar apartado. Tenía que saber cuál era el motivo detrás de ese show frente a mi padre. Yo nunca había tenido novia ni algo formal con alguien. También tengo enemigos, podría resultar ser algún plan para matarme o secuestrarme. Eso pensé esa noche. Ella no colaboraba, era más sarcástica, como si no le importará la situación. Ahí, un recuerdo vino a mi.

Yo en la bodega de La serpiente, ví a una chica matar a un hombre con una navaja, ella se lo intentó echar al hombro, no pudo, lo que causó gracia en mí. Empezó a arrastrar el cuerpo y yo aparecí ante ella creyendo que ella era un Alien. Esos eran los pensamientos de un hombre ebrio y drogado.