Entre Líneas © [Borrador]

Capítulo 23 | Tenemos todo el día, nena.

Lastimosamente llevo despierta desde hace una hora, creo, donde no he podido volver a conciliar el sueño, ni siquiera con el sonido atrayente de las olas chocar entre sí. He dado vueltas para aquí y para allá, al final termino con la vista fija en el techo y los brazos extendidos en la cama, quiero dormir, pero lo que pasó ayer ronda en mi mente como un lunar de nacimiento, no se puede quitar aunque quiera .

Drystan, Drystan, Drystan… Mi mente solo puede pensar en Drystan y lo que sucedió ayer. El recuerdo constante de él declarando sus sentimientos hacia mí pasa en mi mente a cada rato, sus palabras resuenan en mi mente como un poema del que no puedo dejar de rememorar, tengo presente su actitud indiferente cuando aquellas palabras salieron de su boca y es que casi siempre actúa de esa manera conmigo, con todos a su alrededor, excepto por esas veces en las que me sonríe solo a mi, dejando ver que no es del todo un idiota de mierda, pero pensándolo bien, había algo diferente en Drystan ayer, no parecía ser el mismo fastidioso de siempre, no era el mismo de siempre desde que lo conocí.

Él mencionó que dejaría esos comportamientos de adolescente enamorado a un lado, esas palabras me llevan a preguntar, ¿Drystan se comportaba como un completo idiota en su adolescencia cuando le gustaba una chica, mejor dicho, se comportaba como un Playboy? Que conste que yo odio a los playboys, su orgullo es una completa mierda con el que yo sé lidiar, pero que, no estoy para perder mi tiempo en ello. Esa es una manera de comportarse muy problemática, no sabe lidiar son sus sentimientos que se refugia en ser descortés, maleducado e indiferente frente a esa chica que le gusta, es lo que supongo y es lo que él hizo desde que me conoció. Lo sé porque ya lo he pensado mientras he estado despierta.

¡Dios! ¿Qué puedo hacer justo ahora? Estar dando vueltas sin sentido en la cama ya me parece cansado, estoy cubierta de cuerpo completo con la sábana mientras aún el aire del aire acondicionado transcurre en la habitación, tengo mucho frío como para querer salir de la cama y es muy estresante como para quedarme pensando en Drystan durante más tiempo. Todavía no sé qué hora es, pero cálculo que las 7 de la mañana. Ahora que lo pienso, creo que estoy despierta desde hace mucho tiempo, ¿desde las 4 o 5 tal vez? Ay, no lo sé. Me dormí anoche pensando en Drystan y desperté en la madrugada pensando en él, ¿podría estar más afectada por él de lo que ya lo estoy?

—Toc, toc. ¿Puedo pasar, bella durmiente?

Descubro mi cuerpo de la sábana de inmediato cuando escucho una voz grave hablar en la habitación tras unos toquecitos en la madera. Veo a Drystan recargado contra la madera con los brazos cruzados viéndome en silencio.

—Bella durmiente todavía sigue dormida, dice que no la molesten —susurro y luego vuelvo a cubrirme con la sábana.

Escucho una risa ronca, pero leve provenir de él.

—Pues yo te veo despierta y con muchos ánimos.

—Calculo que son las 7 de la mañana, por favor, déjame descansar —murmuro oculta en la sábana.