Capítulo 28 | Un problema.

1.6K 66 20
                                    

N/A: Cancioncita de CNCO para cuando lean a Odette en la segunda parte. ¡Siento que los describe a los dos (Odette y Drystan) muy bien!



La camioneta se detiene y los hombres de mi padre llegan a abrir las puertas para que salgamos mi padre y yo. Estando afuera observo camionetas como las de nosotros estacionadas alrededor de la gran fuente de agua en el centro de la entrada de la mansión a la que hemos llegado, limosinas lujosas, autos caros y muchos hombres de negro estando alerta y protegiendo a sus señores, o sea, mafiosos.

Mi padre camina delante mío y yo lo sigo por detrás junto a mi tía Yvette. Mi progenitor no necesito detenerse frente al hombre que vigila en la entrada de la mansión porque lo reconocieron de inmediato, como nosostras venimos con él no fue necesario decir nada.

Luego llegamos a un salón amplío, con una mesa grande redonda en el centro y sillas ocupadas por hombres imponentes de diferentes edades a su alrededor, la única iluminación que recibe este lugar es la de una lámpara que cae desde el techo en el centro de la mesa. Él resto del salón se encuentra completamente vacío.

En cuanto sintieron la presencia de mi padre todos se levantaron de sus sillas y se quedaron quietos en sus puestos hasta que mi padre se sentó en el puesto principal de la mesa y yo lo hice a su lado.

Destaco que estos hombres son muy altos y parecen no tener simpatía por nada, ya que sus expresiones lo demuestran y aún más los rudos que parecen da algo de intimidación. No por como aparentan, si no porque son los malditos mafiosos que controlan Francia a su antojo, con mi padre al frente, obvio.

Es la primera vez que los veo y no lo puedo creer. ¡Estoy sentada junto a los miembros de una de las organizaciones narcotraficantes más grandes del mundo, la mafia francesa!

De mis dos hermanos, yo soy la primera que conoce a los miembros de la organización y la que está presente en unas de sus reuniones.

—¿Están todos? —Mi padre preguntó.

—Las 18 provincias están presentes, Boss. —respondió uno de los presentes.

—Bien. He convocado está reunión porque es necesaria después de lo que sucedió con respecto a mi y sé que tienen preguntas, también porque ha pasado tiempo desde que no tenemos una y necesito estar al tanto de lo que sucede en el país —Inició la reunión mi padre—. ¿Cómo han estado? Supe de antemano que algunos no movieron un dedo para sacarme de la cárcel e incluso, se unieron e intentaron matarme…

Entre Líneas © [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora