20

410 40 4
                                    

Tras recorrer desembarco observa uno de los barcos de con la bandera de los verdes en el puerto y siente una corazonada inconfundible.

—No... —dice Saera. —El mar... ¿es en serio? —la princesa reniega a continuar corriendo por unos minutos. Pero cuando ve que un criado deshace la última amarra. Decide correr a toda velocidad hasta llegar al largo pasillo de tablas que contienen las amarras.

—¡Meleys! —grita viendo a la dragona volar a su lado. —¡Meleys la tienen ahí! —exclama Saera.
Esta llega al final de la plataforma de la que el barco ya ha comenzado a moverse y con el impulso da un salto y se agarra con fuerza a una de las cuerdas que cuelgan de la gigantesca embarcación.

La princesa comienza a trepar la cuerda sin mirar el océano que hay bajo sus pies. Llega a una ventana y la rompe entrando por ella. Desde dentro, es capaz de escuchar los rugidos de Meleys y sabe que esta sobrevuela el barco.

Esperando no haber sido vista, Saera corre al rededor de los pasillos tratando de encontrar a la princesa. Cruza una esquina cuando choca con alguien que va a la misma velocidad que ella causando que ambos caigan.

—¿Rhaenys? —pregunta Saera.
—¡Saera! —exclama la princesa levantándose y abrazándola con fuerza. —Menos mal que estás bien. Pensé... pensé que habías muerto —dice con lágrimas en los ojos. —No despertabas, no respondías...
—Nos dieron leche de amapola a todos. Es lo que tenía el vino. Tenemos que salir de aquí.
—¿Dónde están mis nietas?
—Espero que ya en Rocadragón con Rhaenyra... Vamonos.

La heredera toma la mano de la princesa y corre hasta la cubierta del barco. De inmediato son vistas por la tripulación y por Otto Hightower. Saera ve a Meleys y hace que esta vuele a ras del mar al lado del barco.

—Rhaenys, salta —ordena subiéndola al borde mientras la princesa aún procesa lo sucedido.
—¿Qué?

Meleys se coloca bajo Rhaenys dispuesta a recibirla.
—No... Estás loca...
—Rhaenys, ahora.
—No voy a irme sin ti.
—Vhagar me cogerá, vamos.

Rhaenys salta sobre los lomos de Meleys que la recibe a la perfección.
—¡Llévatela Meleys! —ordena Saera. Antes de que esta pueda moverse de nuevo Otto la tiene sujeta con fuerza. —¡Soltadme! —exclama.

Rhaenys la ve desde Meleys con preocupación.
—Meleys da la vuelta —ordena, pero su dragona hace caso omiso. —¡Meleys no podemos dejarla ahí!
—¡Pagarás por esto! —grita Otto.
—¡Vhagar! —exclama Saera. —¡Dracarys! —grita.

Rhaenys se gira y ve como la dragona se posiciona sobre el barco. Ve el miedo en los ojos de Otto.
—¡Dracarys! —repite Saera.
—¡Vhagar no! ¡La matarás! ¡Vhagar! —exclama Rhaenys tratando de hacer girar a Meleys. Otto intenta acercarse a la borda para saltar pero antes de que pueda hacerlo la dragona ha comenzado a calcinar el barco. —¡No! —grita la princesa cada vez más lejos siendo llevada por Meleys a Rocadragón.

Antes de que la embarcación comience a desintegrarse debido al fuego, Saera llama a Vhagar y la hace volar cerca para saltar sobre ella y posteriormente permitirle finalizar quemando y destruyendo por completo ese barco.

—Eso es, ahora vamos a Rocadragón —dice Saera sujetándose fuertemente a Vhagar. Ciertamente no esperaba que esa fuera la primera vez que volara sobre su dragona.

Ya en la isla, Rhaenys baja de Meleys llorando la pérdida de Saera.
—¿Dónde está mi hermana? —pregunta Rhaenyra recibiendo a la princesa.
—¿Dónde está mi hija, Rhaenys? —pregunta el rey acercándose ya despierto.
—Ordenó a Vhagar que quemara el barco, ella seguía en él...
—¡¿Qué?! —exclaman Rhaenyra y Viserys a la vez.

No pasan demasiados minutos hasta que ven aterrizar a Vhagar tras ellos. De la dragona, desciende una mujer prácticamente desnuda y agotada.
—¿Saera? —pregunta Rhaenys. —¡Por los dioses! —exclama corriendo hasta ella y cubriéndola con su capa. —¿Qué ha pasado?
—Hija mía —dice Viserys abrazándola. —Pensé que habías muerto...
—Hacía demasiado calor en los siete infiernos para mí... —ríe Saera algo adolorida. —¿Estáis todos bien?
—Estamos todos a salvo y vienen nuestras flotas —dice Rhaenyra.
—Bien hecho —dice Saera. —En ese barco solo iban Otto y su estúpido nieto Aegon a parte de algunos de sus leales. Alicent y los otros dos deben estar en alguna otra parte junto a Criston Cole y algunos guardias... En otro barco quizá...
—Sí, cariño pero ahora tienes que descansar —dice Rhaenys haciendo que Saera se apoye en ella. Los demás observan en silencio.
—¿Qué? —pregunta Saera.
—¿Cariño? —pregunta Daemon elevando una ceja.
—Oh vamos, lo sabéis todos... —se queja Saera. —Iré a descansar. Nyra, no dejes que se metan en líos —bromea la heredera.

Rhaenys acompaña a la princesa Saera a sus aposentos y se sienta a su lado en la cama.
—Me has preocupado...
—Lo siento... Necesitaba que Meleys te sacara de allí...
—Gracias por ir a por mí...
—Jamás te habría abandonado. Corrí por todo el reino, liberé a los dragones y trepé por las amarras de un barco en movimiento para llegar a ti... —dice Saera tomando sus manos. —Y habría hecho mucho más... Lo haría mil veces de nuevo si así consigo tenerte a salvo...
—Te quiero, Saera.
—Te quiero Rhaenys. Como a nadie he querido nunca... Quiero que seas mi reina. Que te sientes conmigo en el trono... Ya te lo dije... No quiero que te arrodilles ante mí. Quiero que seas mi igual...
—No puedo hacer eso... La reina debes ser tú...
—Y no podré sin tu ayuda... Sé que ya estás casada y... Oh, perdóname. ¿Cómo está Corlys?
—No lo sé... Deduzco que sigue vivo, vi algunos cuervos volar hacia aquí y sus barcos atracar en Marcaderiva. Ninguno llevaba estandarte negro.
—Es fuerte. Seguro que sigue con vida.
—Cuando lleguen los cuervos iré a Marcaderiva para comprobarlo...
—Vuela segura... Y ten cuidado.
—Gracias por pedir a Rhaenyra que protegiera a mis nietas.
—Esas niñas se han criado con nosotras, son muy importantes para mí.

Los cuervos llegan a Rocadragón y Rhaenys debe marchar. La princesa llega a Marcaderiva encontrándose con Corlys algo adolorido por sus batallas.

Tras cerciorarse de que está bien, la princesa se despide y vuelve a Rocadragón. Encontrándose por el camino con una barca en la que hay dos personas.

HEIRESS (Rhaenys Targaryen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora