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Saera se dispone a cambiarse en su habitación cuando Rhaenys entra sin aviso previo.
—No vayas a ver a los Lannister. No los necesitamos...
—¿Tu marido se ha pronunciado?
—Olvídate de Corlys. Hablo en serio Saera. Ellos no...
—Al igual que los Hightower, querida mía... Y sin embargo tenemos a una aquí...
—Saera...
—Intentaré volver cuanto antes...
—Es mucho tiempo, no has montado en dragon lo suficiente y...
—¿Qué?
—Deja a Viserys al mando y permíteme ir contigo. Meleys es la más veloz, será de ayuda.
—Lo sería sin duda pero las rutas ya están trazadas y necesito que te quedes aquí y soluciones cualquier cosa que pueda suceder.
—Me alegra... Ver qué aún confías en mí.
—Yo jamás he dejado de confiar en ti, Rhaenys. Aunque piense que tus decisiones no son siempre acertadas...

Saera termina de cambiarse y se reúne de nuevo con los que se marcharán.
—Bien, necesitamos aliados, es cierto. Pero os quiero a todos con vida. Si os sentís en peligro u os amenazan venid de inmediato. Es una orden. Vais en calidad de mensajeros, nada más —advierte sobre todo a Baela, Jace y Luke.
—Contad con ello mi reina —dice Jace.
—Bien. Podéis salir cuando queráis. Ya estáis listos. yo haré algo y os alcanzaré.

Saera sale de la sala tirando del brazo de Rhaenys bajo la mirada de Daemon y Viserys.

Entra en una estancia y cierra pegando a Rhaenys a la puerta y besándola profundamente. La princesa toma la cintura de Saera y la pega por completo a su cuerpo para profundizar el beso.
—Ten mucho cuidado —pide Rhaenys.
—Lo tendré, lo juro... Tenlo también... Por favor no me la líes... —ruega.
—Jamás te traicionaría, Saera...
—Lo sé... No me da miedo la traición, lo que me aterra es perderte.
—No lo harás...
—Siento lo que dije... Lo de la cabeza y la pica... Jamás lo haría... Debes saberlo...
—Lo sé... Sé que fue tu temperamento y tus celos los que hablaron por ti. Pero jamás me fijaría en Alicent de ese modo...
—Yo tampoco en Daemon... No mentía en eso... Hablábamos de ti...
—Espero que no de cortar mi cabeza —ríe.
—No... De cuánto te quiero... de si me quieres tú a mí...
—Lo hago...
—Tengo que irme... —dice dándole un último beso.
—Vuela segura —le dice Rhaenys.
—Lo haré...

Tres dias son los que tarda Saera en ir y volver del norte. Trayendo consigo la lealtad de Invernalia. Al hacerlo. No vuelve a Rocadragón. Como advirtió. Va a roca Casterly. Al sobrevolar el lugar ve un dragón que reconoce de inmediato la furia de bronce, Vermithor.
Se pregunta quién lo habrá reclamado mientras desciende. Entra a la fortaleza encontrándose con Jason Lannister junto a Aemond Targaryen.

—Vaya hermanita —dice Aemond. —Veo que te han coronado.
—Así es. Soy la reina de los siete reinos ahora y el usurpador ha muerto —dice sorprendiendo a Jason.
—¿Por qué os presentáis en mi casa?
—Vengo a cobrar vuestra lealtad a la corona.
—¿Mi lealtad? —ríe Jason. —Apresadla.

Saera se asusta y saca su espada.
—¡Vhagar! —grita la reina. Antes de que los guardias lleguen a ella, la dragona destroza la puerta y arrasa con los guardias con su cola. Saera corre hasta ella y sube tan rápido como puede escuchando como Jason ordena a Aemond que la coja.

Vhagar emprende el vuelo seguida de cerca por Vermithor. Aemond sabe que jamás ganará a Vhagar en batalla, pero también que su inexperta hermana en lo que a ser jinete se refiere, puede caer fácilmente. Por lo que hace que su dragón comience a empujar a Vhagar cabreándola y haciendo que Saera se desestabilice.

—¡¿Aemond por qué haces esto?!
—Vengaré a mi hermano y a mi abuelo. Además soy obediente a mi madre... —ríe.
—Ellos se buscaron la ruina, tu padre y tu madre...
—Mi madre tramó un plan maestro, lastima que no llegues a tiempo a contarles a tus familiares la traición, te mataré como me pidió —dice haciendo que su dragón de un último golpe a Vhagar logrando que la reina se resbale y caiga. Él no se detiene a verla caer. Abandona el lugar cuanto antes.

Saera grita con todas sus fuerzas y Vhagar la ve y trata de alcanzarla, antes de que la reina impacte, la dragona consigue ponerse debajo de ella y recuperarla.

Saera toma una bocanada de aire y vuelve cuanto antes a Rocadragón.
Al hacerlo encuentra a Baela, Luke, Jace y Rhaenyra ya en ella.
—¡Es Saera! —grita Rhaenyra desde la ventana y corre a recibirla.
—Por los siete infiernos hija mía, me tenías preocupado —dice Viserys recibiéndola.
—Estoy bien —dice ella.
—Estás herida —afirma Viserys.
—Me caí de Vhagar pero me atrapó antes de caer al suelo, supongo que me habré rasguñado con sus escamas. Tengo noticias. Pero antes...
—Los lugares a los que nos mandaste han reafirmado su lealtad. Todos. Todos trajimos buenas nuevas —dice Rhaenyra.
—Bien. El norte sigue con nosotros, llamad a Rhaenys y vamos a la sala de guerra. Tengo que deciros algo.

Saera llega a la sala de guerra encontrándose con Daemon. Al no ver a Rhaenys se extraña, pero la ve llegar más tarde junto a Alicent. Rhaenys lleva un paso apresurado y el llegar hasta Saera la abraza con fuerza.
—Menos mal que estás bien —le murmura. Recupera la compostura y se coloca junto al resto.

—Necesito que me comuniques qué tal ha ido todo, pero antes quiero anunciar que esa mujer que os acompaña es una traidora. Y me lo ha confesado su propio hijo, Aemond, Antes de intentar matarme haciéndome caer de Vhagar cuando me marchaba de roca Casterly donde Jason Lannister intentó apresarme.
—¿Qué? —pregunta Rhaenys mirando a Alicent.
—Rhaenys yo... Eso no es cierto, Aemond intenta perjudicarme por... abandonarles...
—No, Alicent. Él me lo confesó porque pensó que había conseguido el modo de matarme.
—¿Es cierto? —pregunta Rhaenys con decepción mirando a Alicent.
—Rhaenys... Yo... No te he mentido. Todo lo que te dije lo sentí. ¡También que te quiero! —exclama Alicent sin importarle quien haya en la sala. Saera palidece por completo y su padre se acerca rápida y disimuladamente hacia ella haciendo que se sujete en la mesa.

—Apresadla —musita Saera lo suficientemente alto como para que dos de sus guardias, quienes se encuentran en la puerta, entren y tomen a Alicent de los brazos llevándosela.
—¡No! —exclama Rhaenys avanzando. —Deberías dejar que se explique y...
—Daemon. Estás en el frente. Arma un plan y cuéntamelo en cuanto lo tengas. Si lo apruebo lo haremos a tu manera —sentencia Saera sujetándose a su padre y saliendo rápidamente de la sala.

HEIRESS (Rhaenys Targaryen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora