Capítulo 6 ─ Atrapar al vizconde

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La cuenta regresiva para el final del volumen comenzó.

¡La adrenalina y acción se dispararon por los cielos!

Con este capítulo damos por inicio las escenas reales de pelea.

Disfrútenlo ya que pronto extrañarán estas peleas.

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Tras aceptar ayudarnos, Jessica nos dio un mapa de la mansión.

El problema es que era demasiado viejo, se supone que las chicas secuestradas están en el sótano, pero no sabemos si lo cambiaron.

Por lo que, hay que hacer un alboroto y destruir todo.

Antes de dirigirnos a la mansión fuimos donde el esclavista que le puso la marca de esclavitud a Russell.

¿Motivo?

Hay más de 50 metros de espacio donde buscar y si nos separamos será más fácil encontrarlos.

El esclavista me preguntó si estaba en la correcto al quitarle la marca de esclavitud ya que podía escapar.

Le dije que sí, sin esperar tanto.

La seguridad de Mary es importante.

Además, le dije esto. ─Si tratas de huir, luego de rescatar a Mary te buscaré y te cortaré el cuello mientras duermes.

Mis palabras eran amenazas reales.

Así que corrí primero para escuchar si él se desviaba del camino y siguió detrás de mí todo el tiempo.

Llegamos a la mansión, saltamos la muralla que separa la ciudad de su casa y nos escondimos en unos arbustos.

Le conté mi plan a Russell.

─Es simple lo que haremos, buscaremos en toda la mansión hasta hallarlas. Luego le pateamos el culo al vizconde y lo mandamos a la cárcel.

Mi plan era simple e innegable que funcionaria.

Russell se me quedó viendo como si le hubiera dicho lo más estúpido del mundo.

─ ¿Cómo esperas lograr eso? Para empezar, solo somos dos, no podemos crear una distracción e infiltrarnos.

─Si necesitamos una distracción para ello. Yo seré la distracción.

─Lo dije antes y diré de nuevo. Estas pequeñeces debo pasarlas si un día seré el...

─Sí, sí, el tal dios de las espadas.

Lo miré con ira al burlarse de mi misión.

Juro que me las pagarás luego.

─Bien. ¡Comienza la operación!

Salí corriendo directo a la puerta.

Faltaban muchos metros para ello, le grité a Russell mientras sentía como mi respiración aceleraba.

─ ¡Quien encuentre a Mary primero la sacará de aquí, el que no la halle le pateará el culo a ese pulpo!

Saqué mi espada y decidí hacer lo mismo que esa vez, reunía el poder mágico en la espada.

Los guardias se dieron cuenta de mi presencia, fue poco tiempo lo que duró en reunir la energía mágica y la lancé.

La bola de energía verde se dirigía a la puerta.

La ambición del Dios de la EspadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora