Capítulo 32 ─ Batalla Campal

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El clímax del arco está llegando a su fin queridos lectores.

Lo mejor del arco estará en el capítulo final que es el siguiente.

El epilogo está a la vuelta de la esquina.

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Alice estaba enojada; Luvia podía sentir cómo el poder mágico de ella crecía con cada segundo que pasaba.

Este poder mágico es aterrador.

Se supone que ambas somos brujas, pero me parece raro que ella no se percate de ese gran poder.

Saltherine estaba menospreciando a Alice.

— ¿Cómo sobreviviste a ese ataque?

—Eres una maldita tramposa. Usaste una especie de hechizo para cubrirte de ese ataque, sin duda.

—No lo hice. Solo recibí todos tus ataques y usé una defensa mágica de nivel 1 para que mi ropa no se ensuciara.

— ¡Como si fuera verdad!

Saltherine se preparaba para un nuevo ataque.

—Esta vez las mataré a ambas.

—Asegúrense de arrepentirse en la otra vida.

El hechizo mágico de gran nivel fue preparado y lanzado.

—Magia avanzada: Castigo divino del sexto cielo.

En el cielo se manifestó un círculo mágico de seis puntas, del cual salieron relámpagos elementales formando una cadena de diferentes elementos.

Alice levantó la mano y recitó un hechizo mágico de bajo nivel.

—Magia de nivel 2: Agujero negro.

El pequeño agujero negro, del tamaño de la mano de un bebé, flotó hacia la cadena de ataques elementales.

Los ataques fueron atraídos hacia la esfera negra y devorados en su totalidad.

No pasaron ni cinco segundos cuando el ataque mágico de Saltherine fue destruido.

La expresión de ella se desvaneció poco a poco hasta que finalmente se dio cuenta de lo sucedido.

— ¿Eh? ¿Qué pasó?

Alice le dijo en un tono aburrido:

—Te lo dije. Quiero terminar esto mostrándote todo mi poder. Pero no vales la pena; usaré solo la mitad.

—Magia de nivel 9: Retorno.

Del agujero negro salieron todas las cadenas elementales que había absorbido, y estas se dirigieron a Saltherine.

A diferencia de antes, los ataques fueron amplificados y lanzados con tanto poder que terminaron destruyendo el lugar.

La defensa que usó Alice se estaba rompiendo, y a lo lejos, Luvia vio cómo Saltherine se convertía en polvo.

—Increíble.

Alice caminó hacia Luvia al ver cómo la habitación regresaba a la normalidad, siendo un baño de mujeres.

Abrió la puerta y le dijo a Luvia que regresaran.

—Vámonos. Espero que hayas aprendido lo que significa el verdadero poder.

—L-Lo hice.

Al salir del baño, Shannon y Lidvia se acercaron a ellas.

—Alice-san, Luvia-san, ¿dónde estaban metidas?

La ambición del Dios de la EspadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora