La ambición del Dios de la Espada

Capítulo 28 ─ Imperio Walt

Finalmente llegamos a la mitad del volumen queridos lectores.

Todavía me faltan presentar personajes, pero ya solo quedan los importantes, disfruten lo que queda para el final que será lo mejor.

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Tras entrar a la habitación privada, unos caballeros seleccionados personalmente por el marqués Brendan Zora Fredman, un hombre de más de cuarenta años, baja estatura, cabello negro con el centro calvo y gran barriga, se encontraban esperando. Sus ojos marrones vieron la puerta cerrarse y luego él saludó a los presentes.

—Es un gusto verlos, compañeros.

Todos saludaron a Fredman, que fue el último miembro en llegar. Todos ellos pertenecían a la Rosa Negra, una organización criminal y secreta que se originó en el reino hace cientos de años. Se crearon con el propósito de proteger a la familia real, ya que el hermano del rey de ese entonces era débil físicamente.

Su hermano menor lo amaba mucho, por eso, usando el emblema del reino, lo tiñó de negro para demostrar su amor a su hermano. Todo lo que él no pudiera hacer, su hermano menor se encargaría. Esa organización se creó para ayudar a la familia real en secreto, usando a gente leal que fingía ser enemigos.

Pero con el paso del tiempo, su motivo de creación y sus razones fueron la bastardización a tal punto que ya no importaba su origen. Se volvieron una organización corrupta con el propósito de apoderarse del reino en secreto y no solo del país, sino de todo el mundo.

Quieren tener poder, influencia política y gobernar todo el globo. El problema es que poco a poco lo están logrando, y ese es el motivo de hoy.

— ¿Cómo va lo planeado? —Preguntó Fredman.

—Es más o menos lo esperado. —Respondió un compañero.

—El Imperio Alzer está provocando peleas contra otros países.

—Está bien eso, el objetivo es lograr que Alzer se gane el odio de muchos países pequeños, eso logrará que se cree un frente unido para combatir.

— ¿Dónde está lo raro?

—El problema radica en que ellos están exigiendo la cabeza de un tipo que se hace llamar el Dios Mago Alzel.

— ¿Alzel? Suena demasiado similar al nombre del imperio.

—Es por eso que están enojados, se sienten insultados.

—No sé quién es ese loco que busca burlarse del imperio más tiránico del mundo, cuyo gobernante se hace llamar el Emperador Sangriento.

—En ese caso, me gustaría participar a mí también.

La voz de un hombre vino desde el fondo de la habitación; todo este tiempo, él había estado sentado a espaldas de Fredman.

— ¿Quién es él? —Preguntó Fredman, mirándolo con sospecha.

Uno de sus compañeros lo presentó.

—Él es un enviado de los Reinos Unidos de Oxis, el embajador Maurice Soule Offley.

—Es un gusto conocerle, marqués Fredman.

El hombre frente a él era delgado, no alto y de aspecto ordinario.

—Mucho gusto. ¿Puedo saber qué hace aquí? ¿En una charla donde no es bienvenido alguien que no sea de la organización?