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Seonghwa a pesar del tiempo que había transcurrido podía seguir recordando aquel primero amor que tuvo; que de igual forma fue su primer corazón roto.
A sus cortos quince años en uno de sus tantos días rutinarios, a través de su ventana, visualizó a un chico en específico que llamó totalmente su atención. Su corazón latio más rápido de lo común porque por primera vez sintió aquello que todos llaman amor a primera vista.
Con el paso de sus días se volvió parte de su rutina observar a ese chico dueño de sus pensamientos sentarse en la misma banca del parque a leer un libro con los audífonos puestos. Inevitablemente le hacía recordar a esos personajes joviales y masculinos que solía ver en televisión con Wooyoung todas las tardes para sentirse dentro del mundo de las personas "normales". Por un tiempo creyó haber encontrado a su destino pero la realidad es que estaba equivocado.
— Nosotros los Parks no estamos excentos a enamorarnos de otras personas que no sean nuestros destinos, conoceremos el amor en distintas formas con distintas personas pero solo aquella persona que fue creada para complementarnos rompe nuestra maldición.
Aquellas palabras dichas por su querida abuela fueron como un balde de agua fría dirigido hacia el. Tal vez fue por su latente adolescencia que no se detuvo a reflexionar acerca de sus actos impulsivos que salió de su casa para por primera vez dirigirle la palabra al chico. Hablaron por horas conociéndose y disfrutando la tarde, cuando el contrario estuvo por despedirse Seonghwa se aproximó para dejar un casto beso en los labios ajenos. Y nada, no sintió aquel mágico momento que toda la familia Park experimentaba con su destino, en cambio, fue apartado bruscamente haciendo que su cuerpo tambaleara y cayera al suelo — No me gustas y no te conozco bien, perdóname.
No recuerda el momento en que se fue de ahí con su frágil corazón doliendo intensamente y con esas palabras rondando en su cabeza. ¿Acaso su maldición no lo dejaría descansar ni un segundo? Y al parecer eso jamás sucedería, porque justo en ese mismo recuerdo de su primer corazón roto también estaba la primera vez que experimentó el mayor de sus miedos.
Un recuerdo que quisiera borrar por completo.
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Hongjoong poco a poco fue despertando algo desconcertado acerca de su entorno, por un largo rato se quedó viendo hacia su teléfono tratando de recobrar un poco la conciencia. Bostezo perezosamente y estiró sus entumecidos brazos para por lo menos despejar su ensoñamiento.
Tomo su celular sorprendiéndose por la hora que era, casi siendo las cinco de la tarde, ¿qué tanto había dormido?. Bueno, eso poco le importo cuando en su bandeja de notificaciones visualizo un mensaje de un número desconocido.
Las comisuras de sus labios se elevaron dando paso a una hermosa y boba sonrisa tras leer el contenido. Seonghwa una vez más lograba hacerlo sentir extrañamente embelesado. De repente la idea de ver nuevamente al menor lo hizo mandarle un mensaje de respuesta e invitación a comer algo juntos. Aunque por la hora que era posiblemente sería algún postre que una comida.
Se cambio a algo más presentable -a pesar de que con todo se veía bastante bien - tal vez para generar una buena impresión de su persona. Reviso su teléfono móvil una vez más y aún no había alguna respuesta; así que, inmediatamente pensó en bajar al primer piso y que de gran casualidad lo encontrara por ahí.
— ¿Por qué no me fije en qué dirección se fue en la mañana? — se autoreprimió sintiéndose patético. Si Mingi lo viera en ese estado estaba seguro que se burlaría totalmente de él.
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•Malédiction• Seongjoong/Honghwa
FanfictionNadie sabe el por qué ni el cómo es que en la familia Park exista una maldición en cada uno de los miembros de la familia, la cual hará que el poseedor tenga una inimaginable mala suerte. Sin embargo, y por fortuna, está maldición tiene una cura, u...