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Mentiría si dijera que no estaba nervioso. Por supuesto que lo estaba, hoy sería el día en el que presentaría a Hongjoong como su destino y pareja frente a su familia Park.

Oh, y no solo eso, también se darían cuenta de su cambio radical en su apariencia por el hecho de que había roto su maldición.

La maldición que lo tenía condenado desde su nacimiento por su historia familiar. Aquella que no hacía más que hacerle sentir desafortunado y diferente a los demás finalmente se había desvanecido en el aire, como si un gran peso de repente desaparecia de el. Y todo esto porque se había entregado en alma y cuerpo a la persona indicada.

— Hwannie... ¿te sientes bien, estrellita?

Tras terminar de recoger la mesa después y de haber desayunado se encaminó hacia el sofá donde Hongjoong se encontraba trabajando en su computadora la cual había pasado a segundo plano  para ahora él ser el centro de atención del mayor.

¿Por qué lo preguntas, Joongie? — ladeó su cabeza una vez estuvo sentado al lado de su pareja.

Desde ayer estas tan distraído... tan centrado en tus pensamientos. No es común en ti.

— ¿Se nota demasiado?

— Eres muy obvio, Hwa — Hongjoong asintió empezando a acariciar el cabello rosa del menor.

Me siento tan extraño — el rostro de confusión de Kim lo animó a seguir hablando — No me estoy acostumbrado a esto de no tener la maldición. Es decir, estoy muy feliz por eso pero toda mi vida viví con ella que siempre tome tantas precauciones de todo y ahora no sucede nada de eso... ahora soy normal como tú o los demás.

— Oh, con que es eso — Hongjoong lo miró cariñosamente e hizo que se recostara sobre el — Escúchame bien, en primera tu siempre fuiste como todas las personas solo contabas con capacidades diferentes y eso te hacía especial, por eso llamaste mi atención, no vuelvas a decir una cosa como esa, ¿esta bien?

— Entendido, Hongjoong-ah — aceptó con una ligera sonrisa en la cara por las palabras tan dulces que siempre tenía el de cabello bicolor para decir.

Y en segunda, sé que eso no te detendrá. Ahora podrás estar así, pero te conozco y sé que en un futuro podrás superarlo. Incluso, si me lo permites, estaré ahi ayudándote en cualquier cosa.

— No se si te amo más a ti o al destino por ponerte en mi camino.

— Deberías amarme solo a mi. También soy tu destino.

Y aquí está el hombre posesivo al que amo.

Seonghwa tomó el rostro de Hongjoong entre sus manos y lo acercó para darle más de un beso en los labios y en otras áreas de su cara. Incluso descendió un poco más y dejó un último beso en ese lunar tan atractivo que el mayor tenía en el cuello.

Seonghwa — lo llamó con un tono de advertencia y aun asi soltó una risa traviesa — Sabes que me encantaría seguir con esto pero en unas horas iremos con tu familia, no querrás que lleguemos tarde.

— Te aseguro que nadie es puntual, somos Park, espera lo peor siempre. Por favor~

— Cuando regresemos a casa te prometo que haremos todo lo que tú quieras — dejo un rápido beso en los labios de su pareja y se levantó del sofá — Vamos, Hwannie, tenemos que arreglarnos.

•Malédiction• Seongjoong/HonghwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora