2

3 0 0
                                    


   —Dijeron que hay una chica aquí, ¿no? – preguntó Max, caminando por el pasillo, con dirección hacia la habitación de la chica.

—Si, pero tengan cuidado. – dijo Hunter. – Puede ser peligrosa.

—Nadie es peligroso para nosotros. – dijo Lucy, mirando a su hermano con una media sonrisa en su rostro.

Ambos entraron a la habitación, cerrando la puerta a sus espaldas, haciendo que Hunter y yo nos quedemos fuera de ésta, teniendo un largo momento silencioso e incómodo.

Ninguno dijo palabra alguna, tan solo podía mirar al suelo, sintiendo su mirada puesta en mí, lo que lo hacía aún más incómodo.

Sobre todo, por nuestra historia en estos cinco años.

Pero un golpe estruendoso nos hizo reaccionar y entrar con prisa a la habitación, viendo a Lucy y Max contra la pared, con un gran aura rodeándolos y presionándolos más con ésta.

Pero su aura era un tanto peculiar.

Y es que su tonalidad me hace pensar en las imágenes sacadas de su cabeza, pero con otro color más.

Celeste con plateado.

Algo tan extraño.

Hunter y yo no dudamos en sacar nuestro aura, alzando las manos en forma de ataque, por si acaso.

Ahora mismo podría no fracasar por mis duros y largos entrenamientos de cinco años.

—Aléjate de ellos. – la voz de Hunter me sacó de mis pensamientos, a lo que la chica volteó a vernos.

—Aléjense de mí... – dice la chica, lanzando a Max y Lucy contra Hunter, haciéndolos caer al suelo.

En la mirada de la chica podía ver el miedo, el mismo miedo que sentí en mí al haber atacado a Michael hace años.

Aquel miedo al intentar utilizar mi aura en los entrenamientos para después fracasar.

Aquel miedo al darme cuenta de que podría haber muerto si me quedaba con el otro grupo, sin saber utilizar bien mis habilidades.

Así que bajé las manos, haciendo desaparecer mi aura, lo que confundió a la chica, pero aun así no dejó de mirarme con miedo mientras el aura celeste con plateado la rodeaba.

—Soy April. – dije, acercándome a ella, haciendo que se ponga en mejor defensa. – Me mencionaste antes de caer al suelo.

—¿April? – dice ella, bajando sus manos, haciendo desaparecer su aura.

—¿Cómo me conoces? – pregunté, sin dejar de mirarla, estando alerta por si acaso.

—Ella... ella te busca. – dijo, retrocediendo hasta sentarse en la cama. – Tú eres el Fénix... la portadora de su fuego, de sus cenizas. – me mira, con lágrimas amenazando con salir. – Eres importante para ella...

—¿Ella? – fruncí el seño, acercándome un poco a la chica, la cual me seguía mirando con algo de miedo. – ¿Quién es ella?

Escuché un gruñido proveniente de la entrada de la amplia habitación, por lo que me giré y vi a Fénix acercándose con rapidez, para posicionarse a mí lado, protegiéndome de la chica, la cual había alzado de nuevo sus manos, preparándose para atacar, por lo que me puse frente a mi perro, evitando que le hiciese daño.

—Es solo un perro. – dije, haciendo que ella me mire, sin dejar de tener su aura rodeando sus manos. – No te hará daño si no me haces daño...

—No confío en los animales. – dice ella, con miedo.

—Confía en mí. – murmuro, haciendo que ella baje un poco sus manos. – Solo confía en mí, no hay por qué temer...

Ella hizo desaparecer de nuevo su aura, lo que me tranquilizó un poco, pero lo que aún permanece en mi mente es lo que ella dijo, sobre que "Ella" me busca a mí, siendo la portadora del Fénix.

—Entonces... ¿Quién es ella? – pregunto. – ¿Quién es la que me busca?

—Claire... – dice la chica, tragando saliva.

—¿Claire?

—La reina de hielo.

****

[COMPLETA] ✓ AURA: LA REINA DE HIELO II [SAGA AURA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora