[COMPLETA] ✓ AURA: LA REINA DE HIELO II [SAGA AURA]

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Me despierto tras unos movimientos leves, mirando a un Michael cansado, por lo que me levanto y continuo haciendo la guardia, mientras que el chico rubio se pone a dormir.

Miro en dirección hacia el cielo oscuro y vi cada estrella posando en él, haciendo que esta noche sea tranquila, con el sonido de los pájaros.

Pero algo extraño se encuentra en el cielo mismo, el cual comienza a tornarse rojizo con algunos tonos azulados, como el aura de Rosie, lo que me hace pensar que el apocalipsis comienza gracias a ella.

Pero...

No comprendo el por qué mi dimensión ha cambiado drásticamente, si en principio nadie debería poder entrar, a menos que tuviesen mi poder.

Suspiré.

Un movimiento junto con un pequeño quejido me hizo girar mi rostro y ver a una April que se había girado para poder seguir durmiendo.

Hace unas horas había logrado despertar, pero sin decir mucho, solo balbuceaba palabras inaudibles y, de hecho, no había reconocido a ninguno, ya que seguía dañada.

Por lo que tan solo prefirió seguir descansando hasta recuperar su energía del todo y así poder volver un poco a la normalidad.

La miré fijamente, cada facción de April, sintiendo algo dentro de mí.

Algo que jamás había sentido.

Y es que, ella es realmente hermosa.

Su cabello castaño.

Sus ojos que ahora se encuentran cerrados.

Esas mejillas rosadas.

Sus largas pestañas.

Esos labios carnosos y un poco rojizos tan naturales me hacen estremecerme.

Pero inmediatamente sacudo mi cabeza, tratando de quitar esos pensamientos tan inoportunos que me harán querer morir por dentro al no poder hacer nada más que pensar en ello.

Miré de nuevo el cielo estrellado con las mismas tonalidades que me hacían sentir un poco mareado, pero lo suficiente como para aún seguir con vida, en esta solitaria cueva.

Tras el pasar de las horas, comenzaba a amanecer, por lo que salí de la cueva en compañía de Michael para poder cazar algo.

Un jabalí fue lo que pudimos ver y lo único fácil de cazar, por lo que Michael, sin dificultad se lo llevó a la cueva para comenzar a cocinarlo, mientras que yo recojo bayas comestibles para al final, llevarlas hacia la cueva.

Michael no tardó en cocinar el jabalí, por lo que en segundos estaría listo, pero un jadeo se escuchó a nuestro costado, por lo que nos giramos y vimos a una April despertando.

—¿Dónde estamos? – preguntó ella, tallándose un poco los ojos mientras el cabello se le iba hacia en frente, cubriendo un poco su rostro.

Yo sonreí un poco con los labios sellados mientras me acercaba a ella y retiraba el cabello que parecía molestarle un poco, aprovechando también para verificar si se encuentra con la temperatura alta, lo que sucede ahora mismo.

—En una cueva. – murmuré, suspirando al ver como arde su frente.

—¿Tiene fiebre? – pregunta Michael y yo asiento.

—Debes comer. – le digo a April y ella asiente

—Tengo frío. – murmura ella e inmediatamente Michael se pone de pie.

Él se sienta a su lado y con su brazo la acerca a su cuerpo, el cual comienza a emitir aura rojiza, la cual utiliza para entrar en calor a April, a pesar de la fiebre, su aura no debería afectarle.

Pero aquella escena me hace sentir algo dentro de mí, algo extraño.

Como un malestar que me deja un poco intranquilo, pero la voz de Michael me saca de mis extraños pensamientos.

—¿Puedes mover la carne? – pregunta él y yo asiento.

Comencé a mover la comida mientras que con mi otra mano creaba un plato plateado, utilizando con facilidad mi aura, la cual aún tiene habilidades que no comprendo y son difíciles de explicar.

Al terminar la cocción de la comida, la serví en el plato junto con unas bayas que recogí anteriormente y se lo pasé a April, la cual no dudó en devorar la comida, mostrando el hambre que tiene.

Serví las demás raciones para Michael, Fénix y para mí.

Al terminar de comer ya más tranquilamente, después de haberle servido más a April, la cual agradeció tanto, nos pusimos alrededor del fuego, sintiendo el calor que emite éste, mientras Michael se encuentra abrazando a una April cubierta con mi chaqueta.

Al mirar a mi costado pude ver a un Fénix acostado, durmiendo tan tranquilamente.

—Tú eras músico, ¿no? – pregunta Michael, tras un rato en silencio.

—Sigo siendo. – dije, mirando una rama que tengo entre mis manos.

—Deberías tocar una canción. – dijo él, sin dejar de abrazar a April. – Con tu aura podrías... hacer una guitarra.

Estuve a punto de negarme, pero la voz tan dulce de April me hizo mirarla.

—Me gustaría escucharte. – dijo ella, mirándome.

Suspiré y alcé mis manos, sintiendo como mi poder emana de mí, pasando a través de mi cuerpo hasta llegar a mis manos, saliendo de estás.

El humo gris comenzó a salir disparado, formando una hermosa guitarra acústica plateada, la cual comenzó a descender hasta caer en mis manos, teniendo la mirada tan linda de April.

Ajusté las cuerdas con facilidad, para después tocar con suavidad las cuerdas, emitiendo un sonido que recorre toda la cueva y que encima, no es callada por la lluvia que comienza fuera de ésta.

De hecho, ambos sonidos se mezclan, haciéndolo tan especial el momento.

Tras probar un poco el sonido de la guitarra, comencé a tocar unos acordes de una canción que estuve practicando los últimos meses en el búnker, de una banda tan conocida y que encima, le encanta a April.

Y sin más, comencé a cantar.

"Look at the stars.

Look how they shine for you.

And everything you do.

Yeah, they were all yellow.

I came along.

I wrote a song for you.

And all the things you do.

And it was called yellow."

Dejé de tocar, sintiendo un escalofrío recorriéndome.

—No pares. – dijo April, haciendo que la mire.

Sin dejar de tener mi mirada en ella, volví a tocar, pero ésta vez, otra parte de la canción.

"And your skin.

Oh yeah, your skin and bones.

Turn into something beautiful."

Ella sonrió y comenzó a cantar la canción conmigo.

Aquella canción que tanto le gusta.

"And you now.

For you I'd bleed myself dry.

For you I'd bleed myself dry."

Estuvimos a punto de seguir cantando, pero un fuerte ruido nos hizo parar aquella canción, aquel momento tranquilo.

Ahora mismo, los problemas han vuelto después de la tranquilidad.

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