[COMPLETA] ✓ AURA: LA REINA DE HIELO II [SAGA AURA]

22

APRIL

Entramos a una sala, la sala de las cúpulas que anteriormente contenían a las criaturas, en las cuales algunas se encuentran ocupadas, mientras que otras están abiertas, mostrando que de ahí salieron las criaturas a las que hace un momento nos enfrentamos.

—Pero ¿qué rayos es esto? – preguntó Emma, aferrándose al brazo de Adam.

—Criaturas. – dije, mirando las cúpulas. – Debemos ir con cuidado.

—April. – dijo Michael y lo miré. – No creo que esto sea seguro.

—Debemos arriesgarnos. – dije y caminé entre las cúpulas.

Comenzamos a ir entre ellas, con extremo cuidado, sobre todo por las que aún se encuentran cerradas, pero justo escuchamos como alguien chocaba contra una de las cúpulas, lo que nos hizo girarnos y ver a un Hunter en el suelo.

—Me tropecé. – dijo Hunter, levantándose.

—Hunter... – murmuró Cameron.

Él se giró y todos pudimos ver como una criatura se encuentra con los ojos abiertos dentro de aquella cúpula, la cual nos mira fijamente, sin siquiera pestañear.

—Chicos... – dijo Jade, haciéndonos girar.

Las criaturas que se encuentran en las cúpulas ahora mismo nos miran, al parecer todas despertaron a la vez, lo que nos hizo retroceder, haciendo que Michael tome mi mano con fuerza.

De un momento a otro todas aquellas cúpulas se rompieron en mil pedazos, haciendo que las criaturas comiencen a salir mientras chillan sin parar y algunas rugen, llamando la atención de su madre.

—¡CORRAN! – gritó Michael, estirándome un poco para que comience a correr junto a él.

Todos comenzamos a escapar de aquellas criaturas que harían lo que fuera por acabar con nuestra vida.

Por lo que ahora mismo nos debatimos entre la vida y la muerte.

Pero por suerte llegamos a una sala completamente iluminada, en la cual entramos, cerrando la puerta detrás de nosotros mientras que Max y Lucy cierran esta con unas lianas fuertes, tratando de que las criaturas no pasen.

Al girarme pude ver a Logan amarrado a lo lejos, por lo que me acerqué corriendo, siendo seguida por alguno de mis amigos.

Lucas intentó agarrarlo, pero terminó traspasando su cuerpo, como si fuese un fantasma.

—Es solo una ilusión. – dijo Adam, mirando con algo de tristeza a su amigo.

—Es una trampa. – dijo Tess, negando con la cabeza.

Tras haber visto a nuestro amigo, unas ramas nos comenzó a alzar a cada uno, teniéndonos aprisionados en el aire.

La tal Kim apareció, se encontraba oculta entre las sombras, mientras que la otra chica llamada Joy salía tras ella, mirándonos seriamente.

Las miré extrañada, ya que hace un momento Max y Lucy las habían atrapado en la sala de las cápsulas.

De pronto, una risa comenzó a escucharse, seguida de aplausos.

Una chica con el cabello oscuro que porta una corona plateada y un vestido igual de oscuro que su cabello, salió de la oscuridad, aplaudiendo un poco.

A pesar de su cambio, pude reconocerla.

—Rosie. – murmuré, con odio.

—Bravo April. – sonrió, acercándose. – ¿Te gustó mí ilusión? – preguntó, refiriéndose a Logan. – Llevo tiempo practicando.

—Déjanos ir. – dijo Tess, tratando de librarse.

—Oh, no. – sonrió Rosie. – No sin antes acabar con ella. – me señaló.

—Entonces acá con ella. – dijo Amber, molesta. – No nos culpes por sus estupideces.

—Oh, vaya. – dije, mirándola. – Mira quien habla de estupideces.

—¿Yo? – preguntó Amber, indignada.

—Claro. – rodé los ojos. – La típica chica engreída que se cree el centro de atención, pero no es más que una idiota que hará que nos maten.

Ella guardó silencio tras mis palabras, a lo que Rosie habló.

—Vaya, parece que hay problemas entre ustedes. – sonrió. – Aún puedes matarla con tus propias manos después de haber absorbido todo de ella, claro, pero. – mira a Amber, mientras se acerca a ella. – Serías poderosa, tendrías un lugar en mi equipo, un excelente lugar.

—No la escuches. – dijo Damien, tratando de liberarse del agarre.

—Tendrías todo conmigo. – se acercó más a Amber y le hizo una seña a Kim para que la soltase. - A mí lado podrías ser invencible. – acarició su mejilla al tenerla frente a ella. – Juntas podremos con todo. – y sin más, la besó.

Vimos como Amber se quedó inmóvil mientras Rosie seguía besándola y eso me recordó a lo que pasó en mi habitación, cuando ella me hizo daño.

Cuando ella me provocó la rosa.

Miré mi muñeca y tan solo le quedan cinco pétalos, lo que significa que no queda mucho para mi muerte, solo quedan esos cinco.

—Vaya... – dijo Amber, al separarse de Rosie, lo que me hizo mirarla. – Eso fue...

—Dilo. – sonríe Rosie.

—Asqueroso. – dice Amber, con asco, a lo que Rosie se queda atónita. – Podré ser una niña mimada y engreída. – me mira y luego vuelve su vista hacia Rosie. – Pero me siguen gustando los hombres. – sacó su aura y la lanzó hacia Rosie, la cual salió volando por los aires.

Amber saltó y quedó flotando por los aires mientras el aura naranja salía de ella, cambiando el color de su cabello al mismo tono que su poder, mientras que sus ojos cambiaban a un blanco tan brillante.

—Su transformación máxima. – dice Cameron, sin dejar de mirarla.

Amber alzó los brazos y lanzó un fuerte rayo naranja en dirección a Kim y Joy, las cuales se habían quedado atónitas ante la escena frente a ellas.

Sentí como poco a poco iba disminuyendo la fuerza de las lianas hasta que todos caímos al suelo, siendo libres.

Sentí unos pasos acercándose hasta ver unas botas de tacón tan conocidas, por lo que levanté la mirada y Amber se encontraba frente a mí, tendiéndome su mano, la cual acepté y con su ayuda me puse de pie.

—Subestimé tu fuerza. – dije, sonriendo de lado.

—Quizá. – dijo ella, encogiéndose de hombros. – Yo también he subestimado la tuya así que estamos a mano, pero eso sí. – se acerca un poco a mí. – Te sigo odiando.

Ella se alejó y yo sonreí un poco.

Nunca cambiaría.

Escuché un quejido, por lo que me giré y vi a Hunter levitar, con un aura celeste cubriéndolo entero.

Poco a poco Rosie comenzó a acercarlo a ella, sin dejar de mirarme.

—Es hora de que esto acabe. – sonrió, girando su rostro hacia la oscuridad.

De ahí salió un chico que anteriormente era alegre, pero que ahora, se mostraba tan serio, con unas enormes ojeras debajo de sus ojos.

Unas cicatrices en su rostro y sangre seca en su camisa.

Ese chico es Alex, pero... él se ve diferente.

Ahora es diferente.

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