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Una voz en mi audífono me sacó de mi momento, lo que me hizo centrarme más en la misión.

—Lo tengo en la mira. – dijo Amber, a través de éste.

—También lo veo. – dijo Emma. – Se acerca a ti, Megan.

—Lo tengo. – dijo ella. – Lo llevaré a la puerta trasera en unos minutos.

—Nos vemos ahí. – dije.

Miré por última vez a la banda y me alejé en dirección hacia Amber, la cual se encuentra lejos.

Pero me hizo una seña discreta para que llegase a ella.

—Hay más. – dijo, mientras finge saludarme.

—Es nuestro momento. – dije y ella asintió.

Fuimos juntas al centro de la pista y comenzamos a bailar al son de la música, pegando nuestros cuerpos de manera sensual para aquellos chicos que teníamos en la mira.

Al parecer éramos tan provocativas para ellos que atraparon el anzuelo y ahora mismo, se acercan a nosotras para que podamos bailarles provocativamente, lo que parece gustarles.

—Eso me gustaría verlo en persona. – escuché la voz de Michael por mi audífono, lo que me hizo reír un poco, recibiendo la mirada del hombre que parecía no enterarse de nada.

Para él, solo era una chica tonta y provocativa que reía para mostrarle lo fácil que soy ante él.

Amber y yo nos miramos y asentimos.

Era la señal.

Sin que se lo esperasen, sacamos nuestra aura y al tomarnos de la mano, pudimos fusionarla, provocándole un mareo a los hombres.

Utilizamos nuestra fuerza para derribarlos sin dificultad alguna a pesar de que ellos querían usar su aura para atacarnos, pero nosotras éramos más rápidas gracias a nuestro duro entrenamiento.

Con facilidad giré al tipo y puse mi mano en su nuca mientras lo tenía a mis pies, y con frialdad saqué mi aura, quemándole un poco su piel, haciendo que se queje.

Amber me imitó, pero claro, ella no portaba el fuego, por lo que solo debilitaba al otro hombre.

—No digan nada. – le dije al hombre en su oído. – O los asesinaremos.

Ellos asintieron y se dejaron llevar hacia la puerta trasera.

Los cuatro salimos del bar, Amber y yo con los chicos esposados con nuestra aura mientras que Megan y Emma tenían al otro tipo en el suelo, atrapado con el aura rosado de Megan.

—Los tenemos. – dijo Emma, bufando un poco del cansancio.

Al no tener aura, sé que utilizó su cuerpo para poder luchar y es que en estos años Adam le ha enseñado a entrenar duramente para que pueda defenderse sola, sin depender de nadie más.

Al igual que Lucas hizo lo mismo con Megan, cuya conexión se fortaleció con el paso de los años.

Una camioneta negra se estacionó al fondo del callejón y de está bajaron Michael, Lucas y Hunter, los cuales tomaron a los hombros y los metieron a la camioneta, siendo seguidos por nosotras.

Michael me miró, asegurándose de que me encuentre bien, por lo que asentí, dándole a entender que me encuentro perfecta, lo que lo tranquilizó.

Otra camioneta llegó y las chicas se subieron en ella, junto con Michael, mientras que yo me detuve en la puerta de ésta, sintiendo una sensación extraña.

Como si alguien me estuviese observando.

Al mirar a mi costado pude ver un ave extraño en el poste de esa calle solitaria y oscura.

Al mirarla, aquella ave hizo un sonido extraño, lo que me hizo sentir escalofríos recorriendo mi cuerpo entero.

La nieve de esa fría noche cayó en mi rostro, pero mi aura la quemó al mínimo contacto, por lo que no sentía frío, por el momento.

Estábamos en pleno diciembre, casi navidad, por lo que el clima es tan frío, pero ahora mismo también se siente pesado, por alguna razón.

Esa ave no debería estar aquí o moriría de frío.

Es lo único en lo que podía pensar.

Pero al mirar sus ojos vi un brillo en ellos que me hizo sonreír, era como si el ave pudiese leer mis pensamientos y me estuviese diciendo que se encuentra bien, algo extraño.

Pero posible en este mundo.

La voz de Michael me hizo reaccionar, por lo que lo miré.

—¿Nos vamos? – preguntó y asentí.

—Si... sí. – murmuré.

Y sin más, me subí a la camioneta al mismo tiempo en que el ave volaba hacia el lado contrario, haciéndome fruncir un poco el seño.

Pero con todo lo que nos ha pasado en estos años, nada es tan extraño como parece.

Todo siempre tiene una explicación.

Y es que esta historia de las auras, nuestras vidas, nuestros sacrificios y nuestros sentimientos...

Todo lo que hemos pasado a lo largo de estos años, nos ha enseñado a crecer, a madurar, a sentir con intensidad cada momento en nuestra vida como si fuese el último.

Porque realmente no sabemos qué día dejaremos de pertenecer al mundo de los vivos.

Al mundo áurico que nos ha acogido sin chistar.

Que nos ha introducido a una historia que hasta el momento no tiene final.

Y es que, yo soy April Evans, portadora del aura de fuego, portadora del ave fénix.

La causante de las desgracias y las muertes.

La única capaz de renacer entre las cenizas del sacrificio.

Ante las cenizas del cristal que aún permanece en nuestra mente como recuerdos, recuerdos cristalizados que nos ayudarán a entender la magnitud de los problemas que se vienen de ahora en adelante.

Así que, con ello, seré la que empiece la lucha y que al final, la termine.

Porque esto no ha acabado.

Es solo el comienzo.


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⏰ Última actualización: Apr 13, 2023 ⏰

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[COMPLETA] ✓ AURA: LA REINA DE HIELO II [SAGA AURA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora