24

2 0 0
                                    


21 DE AGOSTO DE 1560

El eclipse solar había comenzado en aquel día tan tranquilo hasta que una niña comenzó a gritar entre la gente.

—¡Ya viene el bebé! – gritó la pequeña de ocho años.

Todo el pueblo se encontraba conmocionado, por fin nacería el bebé tan esperado por tantas personas que realmente amaban a esa familia.

Los encargados del parto corrieron hacia la casa, en la cual la madre gritaba de dolor, al estar a punto de parir a un hermoso niño, justo como ella quería que lo fuera.

—Salgan todos. – dijo el partero, sacando al padre de la habitación.

El parto comenzó a ir a la perfección, pudieron sacar la cabeza de ese bebé, que resultó ser una niña, lo contrario a lo que deseaba la mujer.

—Es... una niña. – dijo el partero.

Dejó a la niña sobre una pequeña toalla que se encontraba a lado de la cama.

—Señor... – dijo una mujer, que era la asistente del partero. – Hay otro bebé.

Solo se escuchó el llanto del otro bebé, el gemelo, el niño que la madre había deseado tener.

Pero eso era totalmente prohibido, en aquel lugar habían hecho la regla de no tener gemelos, lo que se consideraría como un delito, por lo que necesitarían tener castigo los padres.

Mientras que los bebés, serían desechados.

—Mi... bebé. – dijo la madre, antes de caer desmayada.

ACTUALIDAD

Me acerqué a Rosie/Deborah, la cual me miraba con algo de miedo.

—Me necesitas a mí, siempre me has necesitado. – dije y ella asintió.

—Siempre te he buscado a ti. – dijo ella. – Y a la portadora del fénix... juntos harían la revolución, juntos destruirían el mundo.

—Lástima que nada saldrá como lo planeaste. – dije, tomándola por el cuello.

La alcé, sintiendo como comenzaba a ahogarse poco a poco tras mi fuerte agarre.

—No soy el único con esta aura y lo sabes. – dije, apretando un poco más su cuello. – ¿Por qué a mí?

—Tu... eres... diferente. – dijo con voz ahogante. – No... No solo tienes... ese... poder...

Fue ahí cuando recordé las palabras de mi madre, las palabras que siempre repetía.

Una y otra vez.

"Eres muy especial"

Solté a Rosie/Deborah y ella comenzó a toser sin parar, en el suelo.

—Fue justo después de tu nacimiento. – dijo ella en el suelo, por lo que la miré. – Tú y tu hermana forjaron una fuerte conexión de auras. – tosió. – Lo que los hizo convertirse en uno solo.

—No tengo hermana. – dije, negando con la cabeza.

—Si tienes. – dijo, mirándome. – Su nombre es... – la interrumpí.

—Deja de mentir. – la volví a alzar, tomándola por el cuello.

—Por eso... los separaron. – dijo, mirándome mientras que con sus manos se sostenía de la mía, que se encuentra en su cuello. – Porque... podían destruir... todo. – cerró por unos segundos sus ojos por el dolor y al abrirlos me miró de nuevo. – Estaba... prohibido tener... gemelos... pero ustedes... fueron... especiales...

[COMPLETA] ✓ AURA: LA REINA DE HIELO II [SAGA AURA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora