6

1 0 0
                                    


ALEX

Hice un rápido movimiento con mis manos y aquel bosque, mi bello santuario, terminó desapareciendo para de nuevo encontrarnos en la habitación de April, la cual se encuentra desmayada.

Tomé en brazos a April y salí corriendo de la habitación en dirección a la oficina de Damien, el cual se encuentra sentado en su silla, rodeado de la chica nueva, Hunter, Amber, Lucy y Max, los cuáles al entrar, no dudaron en correr hacia mí.

Max rápidamente tomó a April entre sus brazos, preocupado por ella.

—¿Qué sucedió? – preguntó Damien, levantándose de su lugar.

Vi como Max rápidamente acostaba a April en una camilla cerca que se utilizaba especialmente para verificar las constantes vitales en casos de emergencia.

—Ella se desmayó. – murmuré, preocupado.

—¿Qué le hiciste? – preguntó Hunter, furioso.

Él no dudó en acercarse velozmente para luego estamparme contra la pared, haciéndome soltar un quejido.

—Yo no hice nada. – lo miré, realmente molesto por su actitud de mierda.

Sin más, lo empujé con fuerza utilizando mi aura, haciendo que caiga lejos de mí y se estampe contra una estantería, rompiéndola y haciendo caer algunos libros.

—¡Suficiente! – grita Damien.

—¡Él hizo esto! – dice Hunter, levantándose del suelo. – Le hizo dañ... – guardó silencio al ver como April comenzaba a convulsionar sin parar.

—Necesito que salgan de aquí. – dice Damien, acercándose a ella. – Tú. – señala a Max. – Ayúdame.

Él asintió con la cabeza y todos los demás presentes salimos de la oficina, cuya puerta se cerró a nuestras espaldas.

El tiempo pasaba tan lento y nosotros nos encontrábamos sentados en el suelo, por supuesto, con la mirada furiosa de Hunter en mí.

Sé que él y April tuvieron algo que duró unos meses, quizá, no estoy realmente seguro, pero algo que todos sabían es que Hunter suele ser tan posesivo que realmente le molestaba que yo utilizara mi poder con ella.

O al menos temía que lo hiciera.

Al alzar de nuevo la vista hacia él pude notar como apretaba sus puños cada vez más fuertes, dándome a entender que en cualquier momento se abalanzaría hacia mí e intentaría destrozarme el rostro, pero por suerte, Damien salió de la oficina, acompañado de Max.

—Está estable, pero deben ver esto. – dice Damien, a lo que todos nos ponemos de pie, con la intención de entrar.

Me hice a un lado, dejando que las chicas entrasen primero y al seguir yo, un Hunter se apresuró, empujándome con su hombro, haciendo que me golpeé con el marco de la puerta mientras él entra a la oficina tan tranquilamente.

Damien se percató de aquello y tan solo rodó los ojos, realmente cansado de su actitud.

Finalmente entré a la amplia oficina, pero una mano se posó en mi hombro, haciéndome girar el rostro, encontrándome con la chica nueva, la cual sonrió un poco de lado, inocentemente.

—Está celoso porque estuviste con April. – dice, haciendo una mueca.

—Si tuviera la oportunidad de matarlo, lo haría. – dije, molesto.

Ella no dijo nada más y yo seguí caminando hacia April, la cual, como dijo Damien, ya se encuentra estable.

Al estar a su lado, toqué con delicadeza su rostro, como siempre solía hacerlo, pero éste se encuentra helado, lo que me hizo sentir una presión en mi pecho.

—¿Qué le sucedió? – alzo la mirada hacia Damien.

—Estábamos tratando de calmarla y como era imposible, tuve que utilizar mi poder, pero nos dimos cuenta de esto.

Damien se acercó a ella y puso su mano encima, sacando su aura plateada, como la mía.

—Al pasar mi aura por aquí, pudimos ver algo extraño.

Él comenzó a pasar su mano por encima de la muñeca y una rosa negra que al parecer le faltaban pétalos se encontraba ahí.

—¿Una rosa? – pregunta Amber. – ¿Cómo la de Michael?

—No es cualquier rosa y aunque está de éste color, se puede apreciar unas grietas rojizas. – dice Max, tomando un libro antiguo. – Lo cierto es que las rosas negras, como tales, pertenecen más a la leyenda que al mundo real. – comenzó a leer parte de lo que redacta el libro. – Las rosas negras han sido buscadas durante siglos por los alquimistas en sus gabinetes mágicos, pues se trataba de una flor muy codiciada, vinculada a la brujería y al culto demoníaco.

—Quiere decir que... ¿Esa rosa es demoníaca? – pregunta Amber, frunciendo el seño.

—En el caso de April, es parte de una brujería antigua. – dice Damien, retirando su aura. – Ella está infectada de algo... algo que la asesinará si no hacemos nada para detenerlo.

—¿Cameron no podría ayudarla como lo hizo con Michael? – pregunta Hunter y lo miramos. – Amber aun no perfecciona esa técnica, pero quizá él si pueda mejorar su estado.

—El problema es que Cameron no se encuentra aquí, está en una misión en España. – suspira Damien. – Y April no sobrevivirá más tiempo así.

—Entonces, ¿cuál es el plan? – pregunto, tomando la mano de April.

—Necesitamos a alguien que tenga su misma aura o incluso similar y que haya estado en contacto con ella.

Yo sonreí un poco.

Sabía de quien hablaba y eso parecía molestarle tanto a Hunter, el cual se había dedicado a alejarla de aquella persona que ahora podría ayudar a salvarle la vida.

—Nihablar. – dice Hunter, apretando sus puños con fuerza. – No haremos eso.

—Es eso o ella muere. – dice Max,cerrando el libro.


****

[COMPLETA] ✓ AURA: LA REINA DE HIELO II [SAGA AURA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora