12

2 0 0
                                    


La ciudad parecía estar desmoronándose, cada edificio comenzaba a caer por el peso del hielo en él, lo que lo hacía ver tan terrorífico.

—Debemos irnos. – dijo Michael, sin dejar de ver la ciudad que comienza a ser congelada por completo. – Huir...

—¿Hacia dónde? – pregunté, mirándolo sin saber que hacer realmente.

—Lejos de aquí. – me miró. – Lo más lejos posible.

Asentí y sin pensarlo, comencé a conducir despacio mientras mirábamos a nuestro alrededor.

La gente parecía estar congelada.

Pudimos ver a una familia congelada, con sus niños en brazos y en su rostro se podía ver el terror que vivieron antes de terminar como están ahora, lo que me hace sentir un nudo en mi garganta.

Pero de un momento a otro, el auto parecía comenzar a detenerse por si solo, lo que me hizo pensar lo peor.

—Mierda... – murmuré e intenté conducir de nuevo, pero el auto no cedía para nada. – No se mueve.

—Alex... – dijo Michael y lo miré. – El auto se está congelando.

Definitivamente lo peor comenzaba, el auto en verdad se está congelando y nosotros terminaremos igual que la demás gente.

Estuve a punto de salir del auto, pero la mano de Michael en mi brazo me detuvo.

—No salgas, puedes congelarte. – dijo y yo cerré la puerta, entendiendo.

—Nos congelaremos si nos quedamos aquí. – suspiré y golpeé con mis manos el volante.

—Debe haber otra forma. – dijo Michael, girándose hacia April. – Te sacaremos de aquí, lo prometo.

Un llanto me hizo girarme y ver a un perro mirándome en la parte trasera de la camioneta, con sus orejas hacia atrás, mostrando lo asustado que se encuentra.

—Fénix. – murmuré, sonriendo un poco.

Fénix soltó un ladrido y de inmediato brincó los asientos hasta llegar a April, poniendo su cabeza en ella mientras lloraba un poco.

—¿Fénix? – me mira Michael y yo asiento.

—El cachorro de April o bueno, ya no tan cachorro. – sonrío de lado.

—Oh... – murmura él, entendiendo.

Un estruendo tan fuerte se escucha, por lo que nos giramos hacía en frente y podemos ver al fondo como se comienza a formar una enorme torre de hielo que comienza a salir aún más.

De ahí, comenzó a salir también una persona.

Una mujer.

Una mujer que porta un enorme vestido celeste con tonalidades blancas que tan alusión a el poder que ha destruido la ciudad.

Inmediatamente se me vino a la mente las imágenes que vi en la mente de Rosie, sobre la mujer que estaba presente con aquel vestido.

Pero ahora mismo, solo pude darme cuenta de la diferencia notoria para mí, ya que solo yo pude ver las imágenes más a fondo.

Aquella mujer no es la misma.

Ahora mismo tenemos frente a nosotros a Rosie, la cual porta el vestido de reina.

De la reina de hielo.

—Mierda... – dice Michael.

Al mirar más a detalle, pude ver una bola de hielo que Rosie lanzó hacia nosotros.

En cuestión de segundos el aura impactó contra la camioneta, haciendo que ésta comience a dar vueltas con nosotros dentro.

Definitivamente la lucha comenzaría.

Y nosotros tenemos que sobrevivir. 


****


[COMPLETA] ✓ AURA: LA REINA DE HIELO II [SAGA AURA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora