Epílogo

4 1 0
                                    

Jordi.

Mi mirada se centra completamente en las dos personas que tengo al frente.

Evan se encuentra al lado de Amara, mientras esta tiene a nuestra hija entre sus brazos.

Se me remueven las entrañas y la molestia se hace presente dentro de mí sistema.

Me jode, me duele y me arde ver a Evan haciendo el papel que me pertenece. Porque ella no es su mujer, y la niña no es su hija. Son mías.

Estaba dispuesto a entrar en su vida de nuevo, pero aún tenía muchas cosas que concluir. Y no quería joderles la vida a las dos personas que más amaba en el mundo.

Sostuve la pistola en mi mano con más fuerza.

Esta vez no dejaría que me quitarán lo que por mérito me pertenecía.

No dejaría que me dejaran de lado. Que me olvidarán...

Venía con más fuerzas que nunca.

Con más ganas.

Pero sobre todo, dispuesto a cualquiera y cualquier cosa que se interpusiera en lo que era mío.

Aunque eso significara entrar en conflicto con mi propio hermano.



Continuará...

Amara y sus 17 añosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora