Secreto (Minsung)

Capítulo 7

No podía mentir, había bebido más de lo que normalmente hacía, me sentía algo mareado pero nada grave, solo me apetecía beber y relajarme. Claro que no era el hecho de lo enojado que me puso ver a jisung abrazando a un hyung del que ni siquiera éramos tan cercanos .

Tampoco era porque al parecer le gustaba alguien y no me lo había contado, por supuesto que no era eso lo que me había guiado ciegamente a hacerle pensar a todos , especialmente a Hannie que estaba borracho y debía cuidar de mí.

Las caricias, los besos y todas la cosas que habíamos hecho me dieron la suficiente calma para olvidar el asunto por un momento. Estaba feliz de tomar a Hannie que al parecer tenía la costumbre de dormirse después de terminar sin importarle nada más.

Lo levanté para depositarlo en la cama mientras iba por algo de ropa cómoda para dormir y toallitas de bebé para limpiarlo, era como cuidar a un bebé.

Me fue imposible no sonreír ante el vago recuerdo de todo lo que había pasado al verlo tumbado con algunas marcas rojas en su piel debido a mis agarres.

Después de la primera vez pensaba que no iba suceder nuevamente, que se quedaría en una buena experiencia y su comportamiento normal me hizo casi confirmarlo, sin embargo después de verlo tenía unas inmensas ganas de marcarlo mío, y no, no eran celos, solo era mi odio a perder y en ello entraba hannie.

Terminé de limpiarlo y ponerle ropa cómoda para que puediera dormir, me aseguré de hacer lo mismo conmigo para poder dormir a su lado, esa vez no había a dónde escapar porque uno; estábamos en mi habitación. Y dos; era la segunda vez, confiaba en que su cabecita podría afrontar el verme al siguiente día.

Me recosté a su lado apreciando sus cachetes inflados y su boca entreabierta en señal de un sueño profundo, tenía que tomarle una foto, como si no tuviera ya mil fotos de él dormido en mí galería.

Lamentablemente no sabía en donde estaba mi celular así que me dediqué a buscarlo entre la ropa que estaba tirada por todos lados, aproveché para buscar el de jisung también y ponerlos a cargar para que al siguiente día tuviera con que distraerse si se sentía avergonzado.

Encontré ambos y conecte primero el de hannie que probablemente era quien tenía menos batería de ambos. Todo estaba bien hasta que la pantalla se iluminó por haberlo conectado y pude ver en sus notificaciones "sí quieres que hablemos más de eso yo puedo darte algunos tips" seguido de una carita de un diablito sonriendo.

¡Qué demonios era eso! De qué habían hablado esos dos y que tan cercanos eran para mensajearse, sin olvidar que ese viejo usaba emojis y de diablito, eso definitivamente ya no se utilizaba .

Algo en mi estómago quemaba y quería ver toda la conversación para intentar comprender porqué y de que demonios estaban hablando y no era que no pudiera, quizá solo ocuparía dos o tres intentos para dar con la contraseña de Han, pero no me iba a convertir en esa clase de persona.

Respetaba su privacidad, pero mentiría si dijera que no me estaba mordiendo la lengua intentando retener los agrios sentimientos que empezaban en mi estómago.

Dejé el celular en la mesa de la cama y volví a mi lugar al lado de Han Jisung, que por poco lo sacudia bruscamente para que despertara. Definitivamente no quería ser el único que no pudiera dormir mientras él descansaba tan plácidamente, pero al final no pude hacerlo.

Intenté olvidar todo lo cual fue más fácil gracias al cuerpo calientito de mi acompañante, dormir con él era como dormir con un gato gigante, así que me abracé a su estómago en búsqueda de sentir más plácidamente su respiración que me hacía olvidar de a poco mi enojo.

La mañana siguiente fui el primero en despertar, había dormido de maravilla gracias a los ruiditos activos del estómago de Han que me arrullaba, definitivamente era un gatito un poco más grande de lo normal.