Secreto (Minsung)

Capítulo 11

Los brazos de Min no me dejaban moverme de su lado, era aún  de madrugada y ambos estábamos agotados, no solo todo lo que había pasado con jin había terminado con la poca energía que tenía, también estaba latente el hecho de todas las veces que el maldito de Min me hizo llorar y gritar su nombre.

Me fue imposible no sentirme avergonzado por los recuerdos y el hecho de que aún estábamos desnudos en su cama. Como pude me salí de sus brazos, tomé una playera suya y mis boxer para salir a tomar un poco de agua. Salí descuidadamente pues tenía la idea de que los demás habían salido a cenar, por lo menos eso pensaba  porque la sorpresa me invadió al llegar a la cocina y escuchar gemidos provenientes del cuarto de Lix.

La vergüenza me inundó por un momento al sentirme ajeno a una experiencia tan íntima , pero me dejó pensando que quizá sí era el único que no tenía acción de todo el grupo. Por como los ruidos provenían del cuarto de lix podía suponer que se trataba de él sin embargo me era difícil distinguir su voz, y aún más difícil se me hacía poder distinguir quién era la otra persona.

Dicen que la curiosidad mató al gato y yo era muy curioso, a pesar de que sabía que estaba mal me acerqué a la habitación en un intento de poder distinguir o al menos tener alguna pista de quienes estaban en la habitación, hasta que reconocí una voz.

–Debes guardar silencio o van a escucharnos– tapé mi boca por la impresión, definitivamente esa era la voz de hyunjin.

Caminé de regreso a la habitación de Min con un montón de dudas, no podía pensar que hyunjin era tan maldito como para meter a alguien a la habitación de uno de los miembros y peor aún ni siquiera del mismo departamento, pero pensar que era lix quien lo acompañaba tambien me tomaba por sorpresa.

Dejé que mi cabeza intentará bloquear aquello pues muy probablemente la duda me iba comer vivo antes de descubrir lo que estaba pasando y siendo sincero tenía ya suficiente en que pensar como para meterme en la intimidad de los demás, aunque si había algo que me estaba molestando. Yo también quería hacerlo.

Por la forma en la que lloré el lado cuidadoso y amoroso de Min iba salir a la luz y convencerlo de que lo intentaramos iba ser difícil, sin olvidar que me daba tremenda pena aceptar que queria que me cogiera, hasta antes de ese maldito rap mi sexualidad no era cuestionada-pues ni existía-y ahora estaba pensando en las ganas que tenía de que Minho destruyera todo rastro de mi decencia justo como en los videos que no hace mucho había visto a escondidas en mi cuarto.

Podía ser un idiota de muchas formas, pero tambien podía ser muy inteligente en otras y una idea me iluminó la cabeza cuando vi la caja que me había mostrado la noche anterior. Cuidando que Min siguiera dormido procedí a robar algunas de las cosas que estaban ahí, si las había comprado era porque le gustaban ¿Cierto?

Escondí la lencería de gato en mi sudadera y volví a la cama con el hermoso ser que estaba balbuceando dormido. 

A pesar de lo mucho que adoraba estar acostado en sus brazos, sintiendo su piel contra la mía y poder pasar mis dedos por su cabello,  no podía estar tranquilo, varias cosas me hacían dudar de todo lo que estaba pasando.

¿Acaso tenía alguna oportunidad? la forma tan amorosa con la que me trataba no parecía ser algo solo físico, y si lo era ¿qué iba hacer después? Solo tendría sexo con él y me conformaría con ser su amigo con beneficios hasta que consiga alguien que realmente ame. Yo no podría soportar eso.

No estaba seguro si hacerme ese daño era necesario, una parte de mi corazón guardaba la esperanza de que todo lo que habíamos vivido, no solo lo fisico, significó algo más para él, incluso si no había sido de manera consciente y romantica, quería tener un hueco para poder pasar por  el y dar paso a algo  más allá de la amistad que decíamos te laner.