Secreto (Minsung)

Capítulo 23

No salí del trance hasta que escuché la voz de Bangchan y me di cuenta que todos miraban preocupados en mi dirección—¿Así que ya resolvieron las cosas?—dijo moviendo una mano frente a mi rostro para llamar mi atención.

–Justo estábamos en eso antes de que ese viejo asqueroso llegará–dijo Min dando caricias con su pulgar a mi mano.

–No le hagan caso, sinceramente creo que se crean más problemas cuando nos alejamos–Chan suspiró–además de que los noto más felices y eso es lo más importante.

–Bueno ahora que lo saben no pueden tocar a Han–dijo Min intentando ocultar los nervios provenientes de su voz.

–Hey, aún no, debes seguir intentando conquistarme–bromeé un poco para relajar a los demás demostrandoles que me encontraba bien, aunque en realidad no lo estuviera.

–Suerte con eso, no la vuelvas a cagar–Innie dió una palmada a su hombro y todos regresaron a lo que estaban haciendo incluyendome.

Algo en mí no se sentía bien, no sabía si era mi ansiedad a punto de atacar o si tenía un super poder que me avisaba cuando algo grande iba a pasar, lo que sea que fuera me estaba presionando el pecho con insistencia al punto de sentir que me faltaba el aire mientras bailaba.

Sabía que todos estaban al pendiente de mí y eso me hizo odiarme más de la cuenta, no era capaz de sobrellevar ese tipo de situaciones como los demás, de nuevo era el llorón que tenía que ser cuidado por ellos y eso me hacía sentir no solo inútil sino también una carga muy grande para todos.

Quería creer en las palabras de Bangchan y sabía que sí él decía que todo estaba bien lo mejor era hacerle caso, pero también sabía perfectamente que eso significaba que él sería quien resolvería todos los problemas sin que nos diéramos cuenta y eso me dolía, no era capaz de ayudar y aparte ponía más peso sobre sus hombros.

La práctica ocurrió como si nada y yo fui capaz de disimular la inquietud con el cansancio así como distraerme lo más que podía con seguirle el ritmo a los demás, pero definitivamente no estaba en un buen estado, conocía el sentimiento de angustia como si algo estuviera a punto de pasar pero no saber que era solo lo empeoraba.

Podría tratarse de bastantes cosas, desde Min cansándose de mí, Chan estresado por mi culpa, rumores que destruyeran nuestra carrera o mil más de las cosas que pasaron por mi cabeza, y la constante en todas ellas es que era mi culpa.

Me dejé caer pesadamente en uno de los sofás viendo como uno a uno se iban alejando y desde el fondo de mi corazón esperaba que Min fuera uno de ellos, él en especial, junto con Chan que eran las personas que menos quería ver porque no estaba seguro de poder verlos a la cara sin suplicar por su perdón.

Sentí como unos brazos rodeaban mi cuerpo y se recostaba a mi lado,  para mi suerte me encontraba de espaldas a él por lo que no tenía que mirarlo directamente y si tenía dudas de que él era mi alma gemela cada momento que pasaba se seguían borrando, pues no dijo nada, solo se quedo en silencio abrazándome fuerte y dando algunas caricias en mi estómago.

Me fue imposible no soltar algunas lágrimas, pero a pesar de eso no dijo nada, siguió abrazándome hasta que las lágrimas ganaron camino y dejaron de ser discretas para pasar a un llanto constante. Él simplemente me hizo voltear y volvió a abrazarme pero esta vez refugiándome en su pecho.

–Lo siento, sé que soy un tonto, debí haber aceptado tus disculpas antes y quizá no nos hubieran tomado esa foto ayer–dije con mucha dificultad por las lagrimas–todo esto es mi culpa, si no hubiera sido porque dije que estaba enamorado de ti nada hubiera pasado.

Minho me alejó un poco molesto, levanté mi vista comprobando la molestía en su cara–Han Jisung no vuelvas a decir esa estupidez –Estuve a punto de volver a mi tarea de llorar, pero su fuerte voz llamó mi atención–Tus sentimientos son la cosa más hermosa que mi corazón a recibido junto con Straykids, es por ello que tuve tanto miedo cuando lo supe, porque no me permitiría perder o dañar algo tan hermoso–suspiró–Solo te pido que seas fuerte, solo un poco más, yo te brindare todo el apoyo que necesites, abrazos, besos y risas, todo lo que creas necesario, solo por favor no te rindas–me miró suplicante–por favor no te rindas conmigo.