Secreto (Minsung)

Capítulo 21

Sentía que el corazón se me iba a salir del pecho, podía llevar años coqueteando descaradamente con él pero ahora que lo hacía enserio me sentía la persona más torpe y penosa del mundo, y ni siquiera llamaría esa tontería coquetear, más bien era un idiota dedicando una canción a la persona que le rompió el corazón.

Era un tonto, un gran tonto y miedoso hombre, pero por más que quisiera golpearme la cabeza para no despertar nunca más estaba decidido a seguir hasta que no pudíera más con el rechazo de Jisung, porque por mucho que mi alma pensara que seguía amandome y que todo lo que había hecho tenía solución, seguía teniendo miedo.

Jisung podría ser alguien con dos piernas izquierdas pero aún así lograba hacer coreografías complicadas, se tropezaba con sus propios pies y era capaz de hacer giras completas bailando y cantando. Podía olvidar las letras de sus propias canciones pero era capaz de hacer música como si nada.

Ese hombre era de las personas que más admiraba y no por poco, era capaz y decidido, me demostró que las excusas no existen y a pesar de tener la dicha de ver su lado más humano continuamente seguía teniendole el suficiente respeto para sentirme inseguro de tener nuevamente una oportunidad con él.

Pero el miedo ya me había alejado de mis sueños una vez, no iba a dejar que pasara nuevamente, quizá tuve la suficiente suerte para tener otra oportunidad para debutar después de no haber sido suficiente, y pensé que ese momento había sido lo necesariamente traumante para mí y no volver a perderlo todo por miedos o inseguridades estúpidas, pero había cometido el mismo error que hace años.

Me sentía el idiota más idiota del mundo y todas mis inseguridades de una se tornaron en enojo a mí mismo, enojo que no solo iba a sacar con el saco de boxeo esa tarde, iba ser más inteligente, ya no era un niño y si quería ser la persona indicada para Jisung debía demostrarlo. No podía ser capaz de proteger a la persona que amaba si ni siquiera era capaz de amarlo con seguridad.

Claro que eso se decía facíl, bastante para mi punto de vista, pero después de una larga sesión de box y cenar más que Changbin los nervios volvieron a mi estómago sin dejarme dormir esa noche.

***

Estaba cansado, después de pensar toda la noche seguía un poco perdido, estaba decidido a conquistarlo o por lo menos intentar que me dejara hacerlo, pero aún tenía algunas ideas que no podía sacarme de la cabeza, si bien yo podía arriesgarlo todo por amor, no era el único involucrado.

No debía olvidar, que tanto han como yo éramos Idols y que nuestra carrera podía ponerse en riesgo y si bien yo no era lo más importante de la ecuación tampoco podía olvidar a los demás chicos, para todos el debutar había sido un infierno digno de las pesadillas que en ocasiones seguiamos teniendo y como el segundo más grande tenía que protegerlos.

Y quien mejor que mi querido líder para ayudarme a aclarar mi cabeza un poco. Sabía que estaba como ratón de biblioteca metido en el estudio, tal vez con un monster o un expresso solucionando cosas que solo él sabe, pues a pesar de que 3racha eran tres, él siempre intentaba llevar la delantera para que tanto Bin como Han tuvieran menos trabajo.

Nunca en los largo años de conocerlo me hizo sentir tonto o que no era capaz de hacer las cosas, era como si tomara la iniciativa en secreto y sin darnos cuenta él ya tenía todos los problemas resueltos antes de si quiera enterarnos de que algo andaba mal.

Comprobando todo lo que ya sabía, lo encontré en el estudio a las 7 de la mañana, considerando que la cita para todos era a las 9 no estaba seguro si había pasado la noche ahí o madrugó para tener todo listo a nuestra llegada, pero por su instinto de padre estaba casi seguro que intento dormir unas horas para asegurarse de que los chicos de su departamente estuvieran sanos y salvos, porque siendo sincero yo a veces hacía lo mismo.