Capítulo 22

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Llevaba más de diez veces repitiendo la canción, no quería hacerme ilusiones como un tonto solo por una bonita canción, pero demonios si que me estaba haciendo ilusiones, porque todo lo que decia me daba una pista de porque las cosas no habian funcionado.

Quería pensar que esos eran sus verdaderos sentimientos y que los estaba expresando de esa forma porque no sabía cómo hacerlo de frente, pero una voz en mi cabeza me repetía que no debía hacerme ilusiones que por muy romántico que sonará quizá era solo una forma de volver a acostarse conmigo.

No podía engañarme también extrañaba su cuerpo y la canción me había gustado incluso antes de que dijera que era para mí, pero la dignidad era algo que ya había perdido cuando me ilusioné la primera vez y más que la vergüenza de volver a caer en sus mentiras no estaba listo para que me volviera a hacer daño.

Y ahí estaba nuevamente. confundido sobre mis sentimientos y los de él pero con una bonita canción de fondo, debatiéndome entre dejarme guiar por mi corazón y arriesgarme a que lo destruyan otra vez o ponerme firme y continuar mi camino de soledad porque no importaba que, dudaba que alguien me pudiera hacer sentir com Minho lo hacía.

Ya había pasado un tiempo desde mi huida y mi pecho ya no se sentía tan vacío como antes, aún había algo de inquietud como si algo me faltara pero mi cabeza estaba lo suficientemente estable como para pensar con lógica y sobre todo ya estaba preparado para volver a dirigirle la palabra ya que entre más tiempo pasabamos alejados más difícil iba ser ocultarlo al público y eso nos podría traer problemas a todos.

Saludarlo ya no me dolía y podía estar en la misma habitación que él sin querer salir corriendo o llorar cada que se acercaba de más a alguien, pero me molestaba el hecho de que una probable razón era que mis sentimientos por él no se habían ido y sus acción terminarían ablandando mi corazón.

A pesar de que no cruzamos más de tres palabras sus cuidados conmigo volvieron a la normalidad, se encargaba de llevarme comida y café con frecuencia después de las practicas junto con mensajes random de buenos días y buenas noches, a veces algunos "cómo estas? espero que bien" que obviamente nunca respondí.

Me estaba acostumbrando de a poco a su presencia en mi cotidianidad a pesar de no tenerlo cerca, pues evitaba a toda costa el contacto físico y cuando lo miraba corría "disimuladamente" a hacer otra cosa, jamás pensé ver al guapo de lee know avergonzado por llevarme un café a escondida de los demás.

No fue hasta que una risa se me escapó por una de sus tonterías después de un buenos días, que supe que estaba perdiendo la batalla y no solo fuí yo quien se dio cuenta si no que él también, la sonrisa de esperanza que me dio le regaló brillo a mi día y sin querer queriendo se abrió un poco de la barrera que juré no volver abrirle a nadie después de lo sucedido.

—Hoy no hay café de buenos días—dijo sentandose a mi lado una mañana que sabía que tendríamos un día ajetreado.

—Justo hoy que siento que lo voy a necesitar como nunca—hice un puchero intentando seguir la corriente de la conversación a pesar de que me había tomado por sorpresa pues ya estaba acostumbrado a tener mi café sin una sola palabra de su parte todas las mañanas.

—Lo sé, por eso pensaba que sería mejor salir a cenar después de terminar de trabajar—jugó con sus manos mientras miraba a lo lejos esperando mi respuesta.

—No lo sé Min—gran error, una sonrisa se posó en su hermoso rostro siendo la primera vez después de mucho tiempo que cruzábamos miradas.

—Todo va por mi cuenta por su puesto—no evité su mirada pues estaba un poco curioso por su cambio, no lograba entender qué pretendía.

Secreto (Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora