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-Solo apareces cuando nadie te necesita.

-Oh vamos A-Yi, no seas tan cruel, sé mi compañero de laboratorio.

-¿Cuando te di permiso de que me llamaras así?

-Cuando aceptaste mi melón.

-Ay.

JingYi estaba en el laboratorio de física junto a los estudiantes que portaban sus batas de laboratorio y un tal Zizhen, su maestra explicaba la teoría de física cuántica y en algún momento su cabeza dejaba de prestar atención, también para evitar intercambiar miradas con el alfa de aroma a Toronja y limón. 


Su vista se mantiene en el otro extremo de la columna, fija en Lan SiZhui, quien anota y se ve concentrado con lo que dicta la maestra. 

Agudiza su vista e interes por el joven, conservaba su cabello negro en una cola alta, los finos mechones se ven cuidados y bastante largos, sedosas al contacto. Es alto, una bella flor de melocotón madurando. Su piel se ve suave y blanca como el jade, como la masa de dumpling frutales. Su mejillas un poco rosas por el frio. Su expresión seria y ojos calmados, demasiado concentrado para fijarse si alguien lo esta mirando. No quería imaginarse cuando este llegue a la etapa de madurez. 

-¿A quien miras tanto A-Yi?.- El alfa a su lado mira en dirección del menor, donde la figura de Sizhui resaltaba.- ¿Estas mirando a tu novio?.

Pregunta burlesco pero se siente cohibido cuando el menor no responde y sigue en sus pensamientos, ve sus ojos relajarse y tener una postura menos tensa, Zizhen decide no intervenir y prestar atención a las clases. 

Por su lado Jingyi siente su olor entre tantos, encuentra el olor a sándalo y canela. Sándalo por tradición de la familia Lan, sus primogénitos siempre tendrán ese aroma. Y canela por su propio aroma, algo que lo distinguía entre su familia. 

Se divierte con sus pensamientos, hasta que la profesora lo llama dos veces y siente la mirada fija de sus compañeros. 

-Jiang JingYi.- La mujer beta entonaba y capta su atención inmediatamente.- Díctame cual es la velocidad en comparación a la luz si un carro...-

La mujer no le estaba dictando un problema de física cuántica, era un tema de movimiento y muy simple, respondió correctamente y también reclamó por el hecho. Le fue peor pues la mujer lo mando a castigo por interrumpir e irrespetuoso por contestar de mala forma a su profesora. Él solo estaba defendiendo sus derechos. 

Ya tiene cinco castigos y trece faltas en tan solo tres semanas y media.

-Hugh.

No se quejaba por completo, casi todos los días debía escribir las cuatro mil reglas del muro, unas pocas veces acompañado por otro estudiantes de grado mayor, y el resto por Lan SiZhui, con quien amaba compartir un momento para hablar y tomar el té de naranja mientras veían las estrellas. 

Maldecía y al mismo tiempo agradecía al sujeto que motivo a Lan Qiren agregar mil reglas más. 



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El beta de YunmengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora