El beta de Yunmeng

20°

Cuando JingYi caminaba en dirección al estadio de la institución, el delicado sonido del viento golpeaba gentilmente su rostro, permitiéndole despejar su mente y limpiar sus lagrimas.

De hecho no dejo de llorar y dolerle el pecho desde ese instante. 

No esperaba encontrar las instalaciones completamente vacías  con todo el publico ya retirado, agradeció silenciosamente. Luego respiró el aire fresco de la noche. 

No sabe en primer lugar por qué regreso al lugar de sus penurias. 

Entonces buscó en su celular el numero de su padre y vio los mensajes que le escribió antes de marcharse, respondió en un pequeño texto que se cuidara.

No pudo despedirse de él en persona por todo lo que pasó, tampoco deseaba pensar en el responsable de su deplorable estado.

SiZhui... detestaba a ese sujeto por haber jugado con sus emociones, pero no podía hacerlo de verdad. 

Estaba seguro que iba a vomitar de ansiedad por la presión de todo esto, ¿Qué dirá Jin Ling cuando se entere?, ¿cómo pudo ser egoísta y pensar en el alfa como su pareja?

Yi solo quería poner un punto final a esta historia y acabar con todo, porque no es feliz, ni mucho menos estaba tranquilo.

Apagó su celular y cerró los ojos; su visión estaba fatigada, quizás por las lágrimas derramadas que le habían dejado los bordes de las pestañas doloridos y los párpados pesados.

Escuchó unos pasos que se acercaban en su dirección y parpadeo unas cuantas veces para disipar el cansancio y las lagrimas intrusas que volvían a apareces, luego miró en dirección al sonido.

Atónito y con los mismos sentimientos a flor de pie cuando lo besó, cuando lo vio besar a alguien más, sus redondos ojos se volvieron pesados y críticos.

"Vaya... ¿Cuántas veces he volteado a verte y tu nunca hiciste lo mismo por mi?"

El sonido de los pasos era injustamente mortal y Yi, que muchas veces suavizo su mirada cuando se trataba de SiZhui, no lo hizo y de hecho arrugó su frente intensificando su molestia en defensa.

Yuan dejó de avanzar a una distancia considérale entre ambos, como siempre debió ser. Su rostro era serio, ahora vestía el buso del instituto y portaba con orgullo la resplandeciente y fría medalla de oro.

El alfa vio en rostro amargo del beta, la mirada afilada y el contorno de sus ojos rodeados por un rosa pálido como un rastro o señal de que había llorado bastante.

Sintió una daga atravesar su pecho y algo dentro de él lo estaba carcomiendo. 

Pasaron un tiempo viéndose, expectantes. Pero cuando el peso del silencio no pudo más con SiZhui y sobre todo, cuando vio como JingYi se alejaba harto de esperar algo de él, decidió hablar dejando que sus palabras tropezaran, 

-¿Querías que ZiZhen ganara?

Su voz fue pesada, como Lan Qiren solía regañar a los estudiantes cuando incumplían una regla y sentenciaba un castigo, pero también insegura.

Lo primero que pensó SiZhui al encontrar un beta tan molesto era preguntar la razón, porque estaba preocupado. Pero en realidad era él buscando una respuesta para si mismo.

Estaba molesto consigo cuando reacciono bruscamente al ver como JingYi no fue hacia él, sino decidió ir con ZiZhen.

Fue una historia que los estudiantes del equipo Gusu guardarían en secreto por respeto al precioso hijo de HanGuang-Hun.